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El futuro del catálogo de biblioteca

Estos últimos días en IWETEL se planteaba la posibilidad de que las bibliotecas establecieran un servicio de alerta, con sindicación RSS, para alertar a sus usuarios de sus novedades. También la creación de blogs que permitieran el intercambio de opiniones entre usuarios.

En España estas iniciativas están muy lejos de implantarse, pero no ocurre así en otros países, como bien hizo notar Javier Leiva, al apuntar algunas bibliotecas que ya ofrecen sus nuevas adquisiciones con sindicación RSS (RSS(sm) New Books y The Australian National Library).

Estos comentarios me han llevado a rebuscar entre los artículos que recopilé para la realización de un proyecto de diseño de un catálogo de consulta, hasta encontrar este interesante artículo de Pedro Layant, que se presentó en las 1eras jornadas del Sistema Nacional de Bibliotecas de Euskadi, de 2003.

En Cada vez más complejo, Layant tras analizar el papel del catálogo y su evolución tras la introducción de las nuevas tecnologías e Internet, comparaba dos fichas catalográficas de una misma obra: una del IPAC de la Biblioteca de KOLDO MITXELENA Kulturunea y la otra de la librería en Internet por excelencia, Amazon.

Layant destacaba el gran valor de la información añadida que ofrece Amazon, al margen de la información puramente comercial, y llegaba a la conclusión que el camino a seguir para la elaboración de catálogos de biblioteca, pasaba por introducir características similares a las de Amazon. Estas características, reseñadas a continuación, permiten apreciar la infinidad de posibilidades de interactuación que se producirían entre los usuarios y su biblioteca si se siguiera este modelo.

Amazon:

  • Ofrece la imagen, ampliable, de la portada (en algunos casos también de la contraportada y de algunas páginas del interior).
  • Especifica que la traductora es, realmente, la traductora (sin tener que remitirse a una nota específica explicativa).
  • Informa que los usuarios (utilizaremos esta denominación en vez de «clientes» para aproximarnos a las bibliotecas) han adquirido otro libro del mismo autor.
  • Indica la puntuación que le han otorgado los usuarios que han escrito críticas (añadiendo el número de críticas y ofreciendo la posibilidad de redactar una).
  • Informa del puesto en las ventas de la librería (fácilmente homologable al número de préstamos de la biblioteca).
  • Ofrece la posibilidad de que el usuario recomiende otro libro.
  • Publica las críticas que ha recibido el libro, bien por parte de la misma librería, bien de otras publicaciones.
  • Ofrece las críticas de los usuarios que han deseado escribirlas y publicarlas.
  • Da una serie de nombres de autores cuyas obras también han sido adquiridas por los que han optado por comprar este libro (cámbiese comprar por tomar en préstamo).
  • Permite enviar un correo-e a un amigo informándole del libro.
  • Permite recordar cuáles han sido los últimos libros cuya ficha ha visto.
  • Permite valorar el libro (sin escribir una crítica, sólo dando una puntuación).
  • Permite ver las últimas búsquedas que ha realizado.

Actualización:

Vanesa, en Deakialli, también habla sobre cosas que se pueden hacer con rss en un centro de informacion.

Publicado en Biblioteconomía

10 comentarios

  1. Interesante, aunque no deja de ser un simple artículo de opinión. La opción del metacatálogo colectivo parece interesante, aunque desconozco cómo se estarán conduciendo los catálogos a nivel autonómico y no digamos a nivel estatal.

  2. En la mayoría de los casos, las bibliotecas se limitan a comprar un programa estandar y pedir que medio se lo adapten a sus necesidades.

    Trabajos realmente innovadores hay pocos. El diseño, creación y, sobretodo, el mantenimiento de un catálogo personalizado implica demasiado esfuerzo y dinero, que no siempre está al alcance de la institución que lo promueve.

    De todas formas, hay por ahí algún trabajo muy interesante sobre el diseño de OPAC. Ya lo comentaré…

  3. Una vez más ésto nos demuestra que hasta que las bibliotecas y centros de documentación no sean considerados como «industria empresarial», y la información como un bien ecónomico por el que pagar y con el que ganar dinero, no habrá nada que hacer.

    Copiemos lo que Amazon hace «por dinero» para nuestras bibliotecas!

  4. Palantir Palantir

    Pasaba por aquí y ¡ops!
    Siempre copiamos lo que pretendemos superar, asi que al final trasladamos sus limitaciones al invento. El OPAC tradicional está demasiado pegado al modelo de catálogo en fichas.
    Vease http://www.ucm.es/info/multidoc/multidoc/revista/cuad6-7/frias.htm
    En el ambiente digital el OPAC permite personalizar las búsquedas gracias al hipertexto, navegar por contenidos e integrarse en lo que podríamos llamar un “escritorio” personalizable por el usuario que incluye servicios extendidos de consulta y acceso a los documentos, facilita la elaboración de documentos propios y referencias y permite la reproducción de contenidos procesados, guardar el “escritorio” personalizado para posteriores sesiones, su exportación…
    Saludos

  5. […] El ejemplo más obvio, en cuanto al aprovechamiento de los datos obtenidos del análisis del comportamiento de los usuarios, es el que realiza Amazon.com, la tienda virtual de libros, discos, etc. por antonomasia. Amazon utiliza los datos que obtiene de la interacción de sus clientes con su sitio web, sus gustos, lo que visitan, lo que compran… para sugerir a otros clientes artículos que pueden resultar de su interés. Aunque Amazon hace un uso puramente comercial de esta información, esta idea puede ser fácilmente extrapolable para uso en un servicio de información, como pueden ser los catálogos bibliográficos tanto temáticos como de bibliotecas, y como ya sugirió Pedro Layant en relación a estos últimos. La utilización de esta información crearía una interacción directa entre el catálogo y los usuarios que aportaría un gran valor a la información puramente bibliográfica de los registros de dicho catálogo. Gracias a la actitud y el comportamiento de los usuarios del sistema, sus búsquedas, sus lecturas e incluso sus valoraciones, sería posible “recomendar” las futuras lecturas de otros usuarios, acrecentando así su grado de satisfacción. […]

  6. […] Al igual que Miss Lemmon, la fiel secretaria del famoso detective belga Hercules Poirot (inolvidable personaje de la novelista Agatha Christie), siempre andaba dándole vueltas a un sistema de archivos perfecto para guardar y localizar todos sus casos; se intenta también crear el catálogo de biblioteca perfecto, que permita acceder a todas sus obras de la forma más fácil y rápida posible, sobre todo desde que las bibliotecas empiezan a albergar un número considerable de obras en distintos formatos y que se ofrecen libremente al público. […]

  7. […] Mateo, María Elena. “El futuro del catálogo de biblioteca” [En línia]. En: El Documentalista Enredado, 12 de febrero de 2005 [Consulta: 2 d’agost de 2006] […]

  8. […] María Elena. “El futuro del catálogo de biblioteca” [En línia]. En: El Documentalista Enredado, 12 de febrero de 2005 [Consulta: 2 d’agost de […]

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