El Periodista Digital recoge una nota de agencias el primer diccionario, en este caso alemán, que ha recogido el término googeln. Este término, indica el diccionario Duden, es utilizado por los alemanes para la designación de las búsquedas en Internet en general.
¿El ascenso a los cielos literarios de Larry Page y Sergey Brin? ¿Tendremos que pagar royalties a Google por utilizar el verbo Googlear (que sería el término googeln hispanizado)?
Me sorprende la rápidez de inclusión del término en un diccionario, aunque tampoco sé si en Alemania está muy implantado a nivel de calle. Si la situación es similar a la de España, me parece un poco precipitado. Aunque, bueno, quizá sea yo quien no lo usa…
Saludos.
La verdad es que parece más una campaña de marketing del citado diccionario que algo que pueda trasladarse a la sociedad alemana. Aquí no se utiliza googlear, aunque puedan encontrarse documentos en Internet con ese término, ni creo que se utilice jamás con una amplitud tan grande.
Sin embargo, la noticia es real y curiosa. ASí que…
[…] La cita que inaugura el primer capítulo del libro de John Battelle, The Database of Intentions, es un avance de lo que vendrá después. Relatar la historia del buscador que revolucionó Internet nada más aparecer, cuya primera publicidad fue el boca a boca de los entusiastas que descubrían su efectividad, no debe ser nada sencilla. Y es que Google es a día de hoy, sinónimo de buscar información en Internet y tener la certeza de encontrarla. El buscador es el lugar desde el cual se trata de forjar una nueva forma de hacer negocios, con mayor o menor fortuna, una nueva filosofía por y para la Red que trata de ser resumida en una sola frase Don’t be evil (No seas malo). La cita, que es la siguiente, nos abre el apetito conscientes de que nos estamos sumergiendo en una historia fascinante que actualmente se está escribiendo y que este libro refleja su punto álgido: […]