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El «Masterplan» de Google Inc. /y 3

2003 – 2004. Afianzamiento y expansión

Con los ingresos publicitarios estancados, las empresas serias que se hallaban en Internet se refugiaron en el pago de contenidos para intentar mantener la viabildad de su negocio. Uno de los puntales sobre este cambio de rumbo de las empresas, lo podemos situar en el cierre de los contenidos que anteriormente habían sido gratuitos y de libre acceso de los medios de comunicación. El camino que adoptaron fueron fundamentalmente dos que podemos encontrar en dos de los periódicos más importantes de España. El Mundo y El País dejaron de ofrecer a través de su páginas web sus ediciones impresas, mientras que uno y otro se decantaba por unos modelos distintos. El Mundo mantenía el acceso gratuito  a las últimas noticias, mientras que El País cerraba toda su edición. Este cerrajón completo de los diarios más importantes  ponía entre las cuerdas a ciertas empresas que habían aflorado ante el acceso gratuito a los contenido de los medios de comunicación que se servían del Press-Clipping como modelo fundamental de negocio. El conflicto como era de preveer no tardaría de servirse, pero ya entraremos en él con más profundidad en este blog más adelante.

Otro de los ejemplos en la búsqueda de rentabilidad sobre los servicios que se ofrecen en Internet  lo constituyen los sitios web que ofertan correo electrónico. Hotmail y Yahoo no ofrecían hasta 2004, sólo 2 y 6 megas de espacio respectivamente, sino que en un principio Hotmail ofertaba hasta 10 megabytes. Sin embargo, las cuentas de correo de los usuarios se fueron diluyendo lentamente, mientras la crisis tecnológica se agudizaba y las empresas se lanzaban a cobrar por el alojamiento de 10 megabytes hasta 10 € al mes.

Frente a esto, Google consolidaba nuevos servicios y creaban otros nuevos. En una palabra, trataba de innovar. Google Toolbar, Froogle, Google News, Google Alerts, Google Groups marcaban lo que algunos consideraron como una desviación del negocio de Google hacia lo que había sido hasta entonces, las búsquedas en Internet. Se comenzó a intuir que Google trataba de crear un portal añadiendo a la creación de servicios de diseño y desarrollo propio, mientras adquiría y promocionaba otros nuevos como el servicio más famoso de creación de bitácoras o blogs Blogger. El temor de que tropezase en la piedra sobre la que ya habían caído otros buscadores se hacía patente.

Pero debemos de detenernos en otro de los servicios del buscador, Adsense, el servicio de publicidad de Google, que aportó un aire de democratización en el negocio de  Internet. La propuesta era sencilla, tú tienes una página web y le quieres sacar rendimiento económico. No sé cuantas visitas tienes, pero tampoco me importa. Yo vendo una serie de palabras clave a unas empresas que me pagarán por ellas, el anuncio se amoldará a los contenidos de tu página, puesto que si tienes un internauta visitando tu página de Peces Tropicales, seguramente estará interesado en adquirir peces nuevos o accesorios para ellos. Por lo tanto, el anunciante me pagará por la palabra “Peces Tropicales” para aparecer publicitado en tu página web. Si el internauta además hace clic sobre el anuncio de texto, que además no relentizará la carga de la página, yo te pagaré una cierta cantidad. Si llegas a 100 $ durante un mes te mandaremos un cheque, si no te enviaremos la cantidad de sea pasado un tiempo. Ganamos todos.

La palabra es revolución. Es difícil no entrar en una página web modesta, y no tan modesta, y no encontrarse un pequeño recuadro de texto que dice Anuncios Goooooogle, que no molesta ni interfiere la navegación. Nada de animaciones en Flash ni Pop-Ups ni Banners, que parecen condenadas a desaparecer. Una vez más, lo sencillo y simple es bello, además de rentable.

Y aún le debemos más gratitud a Google. Si además de llenarnos los bolsillos de forma sencilla, nos ofrecen una cuenta gratuita de 1 Gigabyte, ¿nos vamos a negar a aceptarla? Ante el anuncio de la aparición de Gmail,  a las páginas que ofrecían cuentas gratuitas de correo les entró el pánico, la fiebre para obtener una cuenta de Gmail todavía sacude la Red, y comenzaron a multiplicar el espacio que ofertaban. Yahoo! fue la primera en multiplicar el espacio de 4 o 6 Mb pasó a 100, mientras se sucedían los rumores de que llegaría a 250; mientras que el gigante de Redmond, Microsoft, aseguraba que a finales de verano los irrisorios 2 Mb de Hotmail alcanzarían los 250. Algo que a fecha de hoy todavía se espera.

Paralelamente, surgieron otros servicios que alcanzaban los 1 o 2 Gb, que debido a la imprevisión y las prisas funcionaban deficientemente o no llegaban ni a funcionar. Durante mucho tiempo, Google tuvo publicidad gratuita sobre un servicio que muy pocos pueden disfrutar en la actualidad. Los negocios paralelos e incluso el mercado negro que se formó posteriormente obligaron a Page y a Brin a intervenir. Aunque Gmail todavía tiene que enfrentarse a otros problemas derivados a la intimidad de las personas.

Google’s IPO o la resurrección del Nuevo Mercado

Hacía mucho desde que la burbuja tecnológica explotó y arrastró a la vieja economía. Nunca se había generado tanta expectación sobre la salida a Bolsa de una empresa tecnológica. Google se adentraba una vez más en la Historia para desafiar a los agoreros.

Muchos rumores se sucedían, los métodos por los cuales se sacaba al parqué las acciones de Google generaban desconfianza, los anuncios de anteriores repartos de acciones ensombrecían la puesta a punto para la cotización y finalmente la horquilla de salida sufrió una rebaja drástica para poder ser aprobada por la SEC estadounidense.

Las acciones de Google se cotizaron aún más altas que las cuentas de Gmail y se buscan con tanta fruición como en el caso del correo electrónico. Si bien anteriormente como ya señalamos, la salida a bolsa de un valor tecnológico se había utilizado para la lucración personal de sus fundadores que no tardaban en vender sus participaciones, en el caso de Google no parece que vaya a ser así.

No se trabaja para ser el número 1 para echarlo a perder. Sin embargo, hallar nuevas vías de financiación, y vender acciones es una manera de financiarse, se hacía necesaria en cuanto Microsoft y Yahoo decidían desarrollar nuevos motores de búsqueda para competir de nuevo con Google. Puede que Gmail sea fuegos de artificio para que ambas empresas tengan que reinvertir en los servicios de e-mail que tenían abandonados y desviar la atención de los buscadores. Sin embargo, el Masterplan de Larry Page y Sergei Brin, el de convertirse en un referente de los internautas, de las formas que se deben de desarrollar en los negocios de Internet y, por ende, de la Sociedad de la Información,  les está saliendo, desde mi punto de vista, bastante bien.

Publicado en Buscadores Web

4 comentarios

  1. me gusta pensar en Google como «el monopolio amigo»

  2. Bueno, los americanos ya se han preocupado del «monopolio» de Google. No hace mucho leí vía IBLNews que un cargo político de EEUU andaba preocupado por la gestión informativa que podía hacer Google, para bien o para mal se entiende, y que debía pasar por manos del Gobierno estadounidense.

    Hoy será la ICANN como decía Retiario ayer, mañana Google y el resto.

    Tiempo al tiempo, amigos.

  3. […] e la Red y su supervivencia dentro de la llamada burbuja tecnológica, además de las nuevas novedades que había aportado Google a terrenos que no eran estrictamente suyos […]

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