Una plaza de funcionario puede sugerir la panacea para una persona que ha estado estudiando a lo largo de 3, 5 o 6 años. De hecho, muchos titulados prolongan sus estudios intentando obtener una de estas plazas e incluso el objetivo último de algunos de ellos a lo largo de su estancia en la universidad es precisamente un puesto en la Administración Pública. Claro que si la situación laboral es deprimente, ¿qué decir de la opositora?
Las oposiciones en España son, cómo definirlo, un mundo a parte. Algunos estudios independientes denuncian que la temporalidad en los puestos de la Administración en España es demasiado elevada, es decir, que el grado de interinidad es excesivo y que debería ser corregido. Esto nos devuelve a lo que decíamos en el envío anterior de la temporalidad laboral y los contratos basura que además contagian a la Administración. Pero, si incluso se convoca una oposición para una plaza de empleo público, la odisea está servida.
Puedo afirmar que las denuncias que se realizan a los foros de los profesionales de la Documentación en España respecto a distintas convocatorias ya pecan de aburridas, no porque no sean acciones censurables la manipulación de procesos selectivos, sino porque son constantes. La adjudicación de una sola plaza pública siempre puede provocar polémica, sin embargo el aumento de la demanda de estas plazas hace que las oposiciones sean concurridas y las sombras de duda se multipliquen frente a favoritismos a determinadas personas.
No vamos a realizar un listado de los rumores y de las denuncias que hemos recibido, puesto que para ello están los archivos de Iwetel y no es el objetivo de este artículo el hacerlo. Pero debemos indicar que si tenemos en cuenta que a este tipo de plazas, tal y como hemos comentado anteriormente, no sólo acuden los diplomados en Documentación y los licenciados, sino que además debemos añadir a los licenciados en otras áreas de Humanidades y Tecnológicas; podemos percatarnos que la demanda aumenta más que en cualquier otro sector que se exija una mayor especialización, por así decirlo, curricular. A esto debemos de añadir que la mayoría de exámenes se preparan siendo conscientes de que es imposible abarcar todo el temario y, por lo tanto, se profundiza en algunos temas más que otros, confiando que la fortuna nos sonría o, tal vez, seamos conscientes de que no nos haga realmente falta.
Continuará el martes, 24 de agosto