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El bloguer que no leía blogs

En los inicios de año siempre se trazan buenos propósitos para el año viniente, dejar de fumar, adelgazar o ser menos sedentarios son los más frecuentes, deseos que sufren una segunda revisión tras el verano… Por supuesto que las buenas intenciones se suelen agotar tras el paso de los meses y el bucle se debe reiniciar necesariamente al año siguiente tratando de demostrarnos nuestra fuerza de voluntad. Es probable que como soy bastante escéptico sobre las buenas intenciones, o tal vez se deba a que me conozco en demasía, nunca me he aventurado a establecerme objetivos para los años recién estrenados; y aunque yo no lo haga, no quiere decir que dentro de este blog sí haya algunas que se pronuncien sobre ello.

En cualquier caso, la sobrecarga de información es algo que todos hemos sufrido antes o después. Personalmente, pasé de leer más de 200 blogs a tener que ir reduciendo aquella cantidad de forma abrupta, escogiendo los esenciales, aquellos que me aportasen mayor valor en el día a día. Sin embargo, debemos que tener presente que el RSS, la sindicación de contenidos, ya no es patrimonio exclusivo de los weblogs y ha sido adoptado tanto por revistas científicas, de divulgación o por medios de comunicación. Digo esto porque, a pesar de reiniciar mis suscripciones, limitándolas a 20, a lo largo del tiempo han ido creciendo lentamente, sin apenas percatarme y situar mis sitios agregados a un número cercano a la cincuentena.

La infoxicación no es patrimonio de documentalistas, por supuesto, en más de una ocasión podemos encontrarnos con personas que se declaran agotadas ante tal volumen de información. De hecho, en ocasiones, las herramientas creadas para combatirla producen el efecto contrario justo cuando se popularizan, pero afortunadamente la desuscripción es mucho más sencilla que tener que ir mandando correos o recordando contraseñas.

En cualquier caso, quiero traeros aquí el caso de un emprendedor que ha decidido dejar de leer blogs, convencido de que tiene que acercarse a sus usuarios, viendo el mundo bajo su prisma, más allá -o más acá- de las visión endogámica de los bloguers. Me refiero a Fernando Plaza, bien conocido en la Blogosfera hispana por su proyecto Compareblogs.

En el texto 2009 el año en que dejé de leer blogs, Fernando nos descubre su hartazgo sobre las temáticas que machaconamente tratan los bloguers, su lejanía de las verdaderas inquietudes de la persona de apie, o tal y como dirían en Microsiervos, del Mundo Real™™. Es posible que Fernando tenga razón, los usuarios de sus sitios web disponen de otras inquietudes, de otras necesidades informativas, de otro tipo de productos más ajustados a sus conocimientos. Sin embargo, hay que tener cuidado. No hay que replegarse sobre las necesidades informativas de otros, está bien diseñar productos que les agraden, que para ellos sean una completa necesidad y escucharles. Pero la Vigilancia de lo que hacen otros también es necesario para estar al día y no caer en el conformismo. No sea que, por inmovilismo, el queso se lo lleven otros.

Vaya por delante que la decisión de Fernando me parece correcta, él cree en ella y no trato de cuestionarla. Lo que quiero decir es que estoy convencido de que Fernando tratará de llevar su buen propósito anual a rajatabla, pero al mismo tiempo sé que sus fuentes de información irán aumentando lentamente, para posteriormente descubrirse en la misma situación -o similar- que a finales de 2008. Por supuesto que no hace falta decir que Fernando dispone de un blog, que por supuesto tengo suscrito, y no lo va a abandonar, y yo tampoco voy a dejar de leerle, y él tampoco podrá dejar de leer blogs.

Publicado en Blogosfera

4 comentarios

  1. Robert Robert

    Hi ha blogs per a tots els gustos, per a totes les opinions i te tipologies ben diverses. A partir d’aquí, l’important es que disposem de formes per accedir als blogs que ens interessin personalment.

    Mireu si hi ha blogs diversos, fins i tot de Monestirs!

    http://monestiravellanes.wordpress.com/

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