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Etiqueta: consumo

Mobsumers, futuros consumidores

Consumer2.0

Espero que no os lancéis a buscar qué significa Mobsumers en Google, ya lo he hecho yo antes. Claro que yo confiaba en que alguien hubiese acuñado tal palabreja previamente, pero para mi desgracia no ha sido así. Desgracia, porque desde luego no poseo excesivo gusto acuñando nuevos términos, pero el hecho de que el pasado lunes me encontrase realizando una decisión de compra sobre un producto a través de la web, recibiendo información casi en tiempo real, me lleva a considerar que, en el futuro, el impulso a la hora de comprar casi cualquier cosa se realizará dependiendo de si tiene disponible una conexión a Internet en ese momento o no. Os contaré mi caso.

El pasado lunes estaba dispuesto a comprarme un disco duro multimedia. Más o menos, conocía qué podía esperarme de este tipo de aparatos y, en mi primera aproximación, a ellos quería saber qué especificaciones técnicas podía encontrarme en el mercado. He de confesar que no había realizado grandes esfuerzos previos a la hora de buscar información, así que podría decirse que realmente informado no estaba. Así que me comporté de una manera tradicional como consumidor, desplazándome hacia un hipermercado para comprobar qué oferta podía encontrar allí y de este modo realizar mis primera tareas de investigación.

He de confesar que los discos duros disponibles en el hipermercado me interesaron mucho, sobre todo uno de marca indeterminada que estaba a demasiado buen precio. Sin excesivas ganas de querer volver otro día, dirigí mi mirada hacia mi triste teléfono móvil y desplacé mi pulgar sobre él como si de un iPhone se tratase. “Si sólo pudiese conectarme a Internet” fue mi pensamiento, por lo que traté buscarme una alternativa. Así pues traté de consultar los ordenadores portátiles que tenían expuestos por si alguno disfrutase de conexión WiFi y lanzar algunas preguntas a un buscador. Mi gozo en un pozo. Resuelto a cerrar ese asunto aquella tarde (el tiempo es finito), reflexioné durante unos instantes sobre qué tienda de consumo podría ofrecerme conexión a Internet y ayudarme en el proceso de compra. Y como yo no soy tonto, me acordé que, en general, las zonas de Tiendas Apple suelen tener conexión a Internet. Considerando que me aprestaba a matar dos pájaros de un tiro, me dispuse a trasladarme hasta una macrotiendo de electrónica de consumo no sin antes tratar de apuntarme algunos precios para la realización de comparativas.

Efectivamente. Tras llegar a aquel comercio, me dispuse a consultar la Web, suspirando aliviado al comprobar que aquella marca desconocida resultaba finalmente un desastre y los consumidores no estaban nada satisfechos con ella, según me informaban en algunos foros. Un tanto contrariado, me dispuse a consultar mi segunda opción presente en ambas tiendas. Tras realizar una segunda comprobación, encontré un segundo disco duro que me interesaba pero que no especificaba (en su caja) sus características técnicas. De nuevo, me desplacé hacia el terminal con conexión a Internet, consulté sus especificaciones y los comentarios de los usuarios. Por supuesto que hice lo propio con los precios y descubrí que el precio del hipermercado era el más barato y como estaba dispuesto a desplazarme hasta él (quedaba relativamente cerca de mi casa) acudí allí para adquirir mi disco duro.

He de advertir que ya se han escrito ya algunos libros centrándose en los cambios de los hábitos de los consumidores. Crossumer de Víctor Gil y Felipe Romero, por ejemplo, abren fuego describiendo la comparativa y la influencia que tendrá los Social Media en los hábitos de los consumidores en el futuro. En Crossumer, se describe una decisión de compra con el consumidor informado previamente, pero la posibilidad de decidir la compra de un producto en unas horas, casi en tiempo real, era una experiencia nueva para mi desde la que se abren un abanico de posibilidades desde la Internet ubicua.

Mis mobsumers (término inventado para la ocasión que fusiona móvil, mobile en inglés, y consumidor, consumer) decidirán sus compras de forma casi impulsiva, en unas horas, pero lo harán con la suficiente información que les harán sopesar sus posibilidades y necesidades. Sí, se tratará de heavy-users de telefonía móvil, con su conexión a Internet que les ofrecerá la información adecuada para adquirir un producto y un servicio, evaluando el proveedor en su caso y pudiendo encontrar la oferta más barata o más adecuada a sus intereses inmediatos. He de confesar que, sin quererlo, casi me convertí en uno de ellos.

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