Un bloguer cuando decide escribir lo hace para ser leído, es decir, desea que sus ideas transciendan un poco más allá de su círculo de allegados y recibir de esta forma visitas en su bitácora. Al principio, dependiendo de la tipología del blog, puede querer que se trate de un puñado de visitantes para, posteriormente, ir un poco más allá. Obviamente, una de las fuentes principales de tráfico en Internet son los buscadores, Google fundamentalmente, así que los bloguers pronto decidimos comenzar a trabajar para que Google nos sitúe en los primeros puestos de los resultados, para ser encontrados.
Esta pequeña actividad, que la mayoría de bloguers laboriosos realizamos casi sin percatarnos, aunque es práctica frecuente en Internet, se denomina "Posicionamiento en Buscadores" o, según su denominación anglosajona más conocida, Search Engine Optimization (SEO). Fundamentalmente, los SEOs deben preocuparse de:
- Conseguir que otras webs de temática relacionada enlacen con tu web.
- Darse de alta en directorios web importantes.
- Crear contenidos con textos que contienen frases con que buscan los usuarios web los servicios y/o productos de este sitio.
- Hacer nuestra web lo más accesible posible.
- Crear títulos únicos y descripciones pertinentes del contenido de cada página.
- Enlazar internamente las páginas de nuestro sitio de manera ordenada y clara.
- Actualizar la página con contenido original de calidad.
- Intercambio de contenido.
Por supuesto que estas técnicas son muy básicas e incluso los buscadores nos ofrecen algunos consejos para el posicionamiento de nuestras webs, por ejemplo ésta es la página de Google, pero debemos de advertir que las actividades de los SEO pueden variar a lo largo del tiempo debido, fundamentalmente, a los cambios que realizan los buscadores para mejorar sus algoritmos y de esta manera sus resultados. Estos cambios en los algoritmos no son conocidos por todos, ni mucho menos, así que los SEOs deben hacer sus cábalas y desplegar una serie de actividades para adaptarse a los continuos cambios en los algoritmos de los buscadores e incluso a las evoluciones propias de la Red. Así, para este año recién comenzado, los SEO tienen algunos nuevos retos a los que enfrentarse:
- Penalización por los enlaces pagados.
- Intercambio de enlaces o link building.
- La expansión en el uso de las redes sociales.
- Las etiquetas NOFOLLOW y NOINDEX y su utilización para poner las cosas más fáciles a los buscadores.
- Penalizaciones en sus distintas variantes.
Afortunadamente, para aquellos que utilizamos WordPress como gestor de contenidos, podemos utilizar alguno de los muchos plugins SEO existentes para mejorar nuestro posicionamiento de forma automática si no deseamos realizar muchas de estas tareas, aunque siempre tenemos que tener presentes algunos consejos para nuestra labor de mantenimiento de nuestras bitácoras:
- ‘Humaniza’ tus permalinks: unos enlaces permanentes que aporten información fácilmente reconocible por el ser humano (palabras, fechas…).
- Elimina las ‘www’ de tu dominio preferido: el dominio preferido es aquel que reconocen los buscadores como el principal.
- Crear y remitir sitemaps.
- Añade metatags al header.
- Ofrece buenas páginas de impresión.
- Genera etiquetas en los contenidos: muchos buscadores y, en especial Technorati, dan prioridad a las etiquetas (tags) y construyen sobre ellas búsquedas especializadas.
Por cierto, ¿quién dijo que mantener un blog iba a ser una tarea sencilla?