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Un error en unidades de medida que costaron millones

La sonda espacial Mars Climate Orbiter fue el segundo satélite que desde la NASA se envió a Marte dentro del programa Mars Surveyor ’98 para el estudio del clima y las características meteorológicas del planeta, así como intentar determinar sus particularidades pasadas. Además, debía proporcionar información y servir de estación de comunicaciones para apoyar la aproximación y el aterrizaje en Marte, en diciembre de 1999, de la misión Mars Polar Lander. La sonda fue enviada el 11 de diciembre de 1998 y llegó al astro el 23 de septiembre de 1999, con el objetivo de mantenerse en una órbita de 140–150 km durante un año marciano que equivale a 687 días terrestres.

Con un coste total de proyecto de 326’7 millones de dólares, la sonda comenzó a tener problemas nada más arribar al planeta, no pudiendo situarse en una órbita correcta ni enviar un solo dato a la agencia estadounidense. Tras la investigación de porqué la sonda no pudo colocarse en la órbita correcta, la NASA concluyó que en la construcción y programación de los sistemas de navegación y lanzamiento de la sonda espacial participaron distintas empresas que utilizaron sistemas de medida diferentes.

En concreto la Lockheed Martin Astronautics de Denver fue la encargada de diseñar y construir la sonda espacial, mientras que la Jet Propulsion Laboratory de Pasadena fue la encargada de programar los sistemas de navegación de la sonda. Pero los dos laboratorios no trabajan con las mismas unidades de medida, el primero de ellos realizaba sus medidas y proporcionaba sus datos con el sistema anglosajón de unidades (pies, millas, libras…), mientras que el segundo utilizaba el Sistema Internacional de unidades (metros, kilómetros, kilogramos…); por lo que el primero de ellos realizó los cálculos correctamente utilizando el sistema anglosajón y los envío al segundo, pero los datos que proporcionó no especificaban las unidades de medida utilizadas. Ante esto, el segundo laboratorio utilizó los datos numéricos que recibió pero los interpretó como si estuvieran medidos en unidades del Sistema Internacional. El resultado fue que los ordenadores de la nave realizaron los cálculos de aproximación a Marte de manera errónea, por lo que la sonda se situó en una órbita equivocada, a sólo 57 km de altura, provocando su caída sobre el planeta y destrucción al friccionar con la atmósfera marciana.

Publicado en Infonomía

Un comentario

  1. jose vargas jose vargas

    me parecio muy interesante aunque un error muy como ilogico puesto que se supone que la nasa tiene los mejores matematicos y fisicos los mejores de todo y pues que ninguno se alla dado cuenta pues como que no

Los comentarios están cerrados.