Hubo un tiempo en el que los blogs pacían tranquilamente por la Red, simplemente nacían, se agrupaban creando sus pequeñas redes de contactos y proseguían con sus azarosas vidas con mayor o menor fortuna, tal y como tiene que ser. Seguramente, por aquel entonces nose consideraban como una categoría especial dentro de Internet y simplemente pasaban por ser una página / sitio web más. Algunos pronto disfrutarían de cierto éxito, otros desaparecían para ser recordados tan sólo por unos pocos que los conocieron durante su breve estancia en la Red, pero la mayoría simplemente se conformaban con poco más que el establecimiento de nuevos contactos sociales a través de la incipiente blogosfera. Sin embargo, por fortuna o por desgracia, las cosas comenzaron a evolucionar rápidamente, el fenómeno comenzó a agrandarse, a disponer de cierto éxito y reconocimiento.
Aparentemente, el secreto del éxito de las bitácoras consistía en la flexibilidad, en la concentración de personas con gustos e intereses semejantes, la actualidad de contenidos, la sencillez de publicación, la posibilidad de interactuar con el visitante y con el autor. Junto con el éxito de los weblogs y la especialización de sitios webs dedicados a ellos como directorios o buscadores específicos para las bitácoras, no se tardaría mucho en el estudio de nuevos modelos de negocio para la obtención de beneficios económicos con ellos, el dinero se preparaba para entrar en la blogosfera y cuando lo hizo fue imparable.
Algunos ofrecieron cierta resistencia a ello, se consideraba que los weblogs no deberían moverse por términos monetarios, sin embargo el sistema publicitario de Google, Adsense, facilitó mucho que pequeños sitios web gestionasen su publicidad no invasiva y algunos aceptaron gustosos los pocos euros que este sistema les pudiese reportar.
Mas los menos tuvieron cierto éxito relativo, se percataron que aquel formato podría aportar interesantes dividendos, aquello que tan sólo había sido un hobbie comenzó a transformarse en algo más. Algunos bloguers comenzaron a dedicarse exclusivamente a su(s) bitácora(s), mientras que otros emprendedores consideraron que era mucho mejor el establecimiento de redes de bitácoras temáticas bajo una empresa y la obtención de réditos con el establecimiento de estas redes. Dentro de la blogosfera, aquellas iniciativas se recibieron con sorpresa, primero, y jolgorio después y todo pareció estar bien.
Mientras esto sucedía, en la blogosfera se comenzó a considerar el papel de los medios de comunicación. Sí, cualquiera podía publicar cualquier cosa, de una forma rápida, mantener actualizada Internet con información de primera mano, sin cortapisas, sin tiempos de espera. Estos hechos pasaban simplemente desde la banalidad, una excursión al campo, hasta información con gran demanda como un suceso de impacto internacional, el 11-S, que había vivido en sus propias carnes. En definitiva, los weblogs eran un instrumento perfecto para la transmisión y difusión de la información, puede que en un estado demasiado puro, puede que desde un punto de vista demasiado personal, pero reproducían los esquemas de trabajo de los periodistas. Algo parecía estar cambiando irremediablemente. Así pues se consideró que los medios de comunicación también debían jugar, una revolución denominada «Blogosfera» llegaba a sus puertas mientras ellos permanecían un tanto impasibles ante lo que se les venía encima.
Algunos comenzaron a acuñar términos como periodismo ciudadano, se vaticinó el nacimiento de un nuevo periodismo que sobrepasaba el digital, el Periodismo 3.0. Los grandes medios un tanto confusos por el descalabro del año 2000, del estallido de la burbuja tecnológica, parecían reacios a aquello, con cierto aire de renovación, de libertad completa al autor, un tanto incontrolable. ¿Bitácoras? Pudieron considerar que aquello no era serio.
Pero los medios no tardarían en ir admitiéndolas en su juego, primero facilitando los enlaces para que los bloguers pudiesen referenciar las noticias, después ofreciendo espacios de publicación para sus lectores, posteriormente crearon sus propios blogs y el juego pareció comenzar a cambiar.
El fin de la inocencia
Así pues, actualmente nos encontramos con tres agentes principales dentro de la blogosfera, dejamos aquí a un lado los blogs de las empresas puesto que no son de nuestro interés. Primero, los weblogs personales los que surgieron primero casi de la nada, posteriormente los blogs mercantiles nacidos ex professo impulsados desde una sociedad mercantil dedicada a la obtención de ingresos a través de ellos y bajo el calor del éxito de los primeros; y finalmente los blogs mediáticos que comienzan ahora a desembarcar lentamente pero con cierto aire decidido. Es probable que si las cosas se hubiesen desarrollado de otra forma, las bitácoras impulsadas por los medios de comunicación hubiese comenzado a robar lectores a las empresas dedicadas al establecimiento de redes de blogs. No hace falta decir aquí que, los weblogs nacidos a partir de estas empresas pensadas para la blogosfera, disponen de menos herramientas y recursos para contrastar una noticia que un medio de comunicación, así que es probable que la transferencia de lectores se fuese decantando hacia los medios, mucho más acostumbrados a gestionar la información, editarla y transmitirla.
Pero, definitivamente, el hecho de que AOL adquiriese la semana pasada Weblogs Inc., que algunos han considerado que se ha hecho de una forma precipitada, puede haber iniciado el proceso de la lucha por las nano-audiencias por parte de estas dos tipologías de bitácoras. Así pues los grandes grupos mediáticos pueden haber puesto en su punto de mira definitivamente en la blogosfera, y el hecho de que AOL adquiriese una red de blogs antes de desarrollar es un indicador bastante significativo de que se trata de algo serio.
Dentro de este juego parecemos olvidar al primer agente, ¿qué sucede con las bitácoras de siempre? Sencillamente, van a seguir estando ahí, naciendo, desarrollándose, desapareciendo, creando lazos, entrelazando sus redes temáticas y sociales, pero no permanecen impasibles. Unos pocos, tal vez, elegidos ya han comenzado a reaccionar, decidiendo crear sus propias redes independientes de blogs. Posiblemente se tratase de una reacción natural a la creación de las empresas dedicadas a los blogs, así mientras que éstas dedicaban sus esfuerzos a la creación de distintos blogs temáticos, los blogs que ocupaban estos nichos comenzaron a diferenciarse y a crear una imagen de marca conjunta que antes no poseían.
Por supuesto que esta afirmación es un tanto reduccionista, puesto que la creación de estas redes, superredes me gusta llamarlas para diferenciarlas de aquellas que se forman de una manera caótica, también nacían como una respuesta a la saturación que está sufriendo la blogosfera por su propio éxito. Así, por ejemplo, la superred más importante de blogs, 9rules, por supuesto que existen otras, define sus principios como:
Muchas personas escuchan la palabra «Weblog» y corren a Google para encontrar weblogs sobre sus temas favoritos, pero escarbar entre la porquería (sin agraviar) para encontrar la crema y nata es un tarea algo pesada y desalentadora. Afortunadamente existen cientos de miles de sitios web y weblogs excelentes, que suministran contenido de calidad, así, nuestro objetivo es conectar a los voraces lectores, con escritores apasionados […]
Esta es una traducción, un tanto presurosa todo sea dicho, de la filosofía de 9rules cuando anunció su desembarco dentro de la blogosfera hispana, que nos sirve perfectamente y hacer extensibles los objetivos de estas superredes. Pero previamente a este anuncio, los blogs más importantes hispanos ya trataron congregarse bajo un denominador común bajo la primera superred hispana autóctona: 10Blogs. La creación de esta red tuvo sus detractores, por supuesto, pero parece ser que la propuesta no ha llegado a cuajar ya que el desembarco de 9rules creó una auténtica revolución dentro de la blogosfera hispana que alguno tildó de guerra sin que llegase a serlo realmente.
Sí, pero ¿quién lee blogs?
Todos estos movimientos dentro de la blogosfera parecen un tanto sobredimensionados, sobre todo cuando no se sabe a ciencia cierta si las bitácoras son una moda o una tendencia. Puede que muchos observemos con mucho interés estos movimientos aunque poco nos afecte por nuestro menor impacto dentro de ella, pero por otro lado todos estos hechos contrastan con la realidad del impacto de la blogosfera en la sociedad tanto dentro como fuera de la Red.
Hay muchos estudios sorprendentes, algunos que deben ser cogidos de las esquinas de lo increíble, mientras que otros tal vez reflejen de una forma más leal la realidad de lo que sucede fuera de esta burbuja. Puede ser que realmente la blogosfera sea endogámica, que sólo sigan a los blogs aquellos que realmente participan activamente en ella, poseyendo un weblog en la mayoría de las ocasiones; que nos encontremos hablando de ella siempre los mismos, pero que ni siquiera los que deberían conocerla por dedicación profesional sepan realmente lo que es.
Por lo tanto es curioso que la superred 9rules afirme que contiene los blogs que realmente hay que leer, pero ¿quién los va a leer? A buen seguro, bloguers acostumbrados ya a su presencia, a ir descubriendo lentamente pero gratificántemente algunos blogs más de gran interés y a los que se destina mucho esfuerzo y dedicación. Por lo que estas superredes aunque interesantes para el amateur no despertarán excesivo interés para al veterano a la hora de actualizar su blogroll.
¿Guerra en la blogosfera?
No nos llevemos a engaño, es bastante probable que sean los medios de comunicación, por su presencia que excede lo digital, los que finalmente comiencen a promocionar la blogosfera y difundan sus virtudes, que su desembarco dentro de la blogosfera sea producto de la apuesta definitiva de las grandes empresas de comunicación por ella. Realmente no tiene importancia si esta promoción se realice mediante sistemas de publicación, o bien congregando blogs, aunque de ello sólo tengan el nombre, dentro de un espacio específico. Posiblemente poco se podrá hacer frente al tsunami que sucederá a su apuesta definitiva por los blogs.
¿Qué sucederá entonces? ¿Sobrevivirán estas pequeñas empresas de blogs la embestida de los grandes medios de comunicación? (Además de las dudas que presenta su viabilidad a largo plazo) ¿Qué papel podrán desempeñar los weblogs personales que son los más visitados actualmente? ¿Cambiarán los weblogs la forma de hacer periodismo?
Muchas preguntas son las que se abren, muchas de ellas apasionantes, después de esta pérdida de la inocencia, muchos bloguers ya comienzan a hacerse preguntas y tratan de contestarlas. Lo que no hay duda es que el cambio ya ha comenzado, tan sólo habrá que esperar un poco más para comprobar hacia dónde se decanta la moneda, pero de lo que no hay duda es que la batalla por las nano-audiencias no ha hecho nada más que comenzar.
Es exactamente igual que lo que pasa en el «mundo real»… Hay gente que hace cosas por dinero, hay amateurs, hay de todo. En la actualidad hay bloggers que escriben por dinero, algunos organizados en empresas que, si lo hacen bien, no traicionarán la esencia fundamental: que un blogger es alguien que escribe sobre un tema porque sabe, tiene algo que decir, le interesa, o le gusta. Si además puede hacerlo cobrando y sin traicionar su independencia, bienvenido sea. Pero eso se combinará con otros modelos de ingresos diferentes a la publicidad, y con gente que simplemente no lo haga por dinero, sino por pura afición. O porque le piden que haga un blog en el curso que está haciendo, o porque sus amigos lo tienen, o porque la rubia del despacho de al lado que está buenísima tiene uno y le puede poner comentarios, o… De todo hay en la viña del señor, y es bueno que así sea.
Por supuesto, he ahí la grandeza de los blogs, que se reinventan con cada persona, que se enriquecen con cada comentario, gracias por el tuyo; que se refuerzan con cada enlace, que se hacen mejores cuando hay un Beer & Blogs de por medio.
Yo no tengo nada contra ellos, yo tengo uno y comprendo que puede ser un «peñazo», Richie Dixit, para la gente ajena a este mundo de la Documentación. Sin embargo, no desisto de ello, yo no me involucraré en la batallas por las nano-audiencias, pasaré de pies juntillas. Pero todo estará bien, porque, al fin y al cabo, ésto tan sólo es un blog.
[…] Obviamente, Canal-SI dispone de un canal de sindicación, pero lo que llama más la atención es el apartado dedicado a los blogs de TI que disponen los distintos medios. Sorprendentemente, su número tan sólo se componen de tres. Lo que ahora me pregunto es: ¿los medios ya no entrarán en la batalla por la blogosfera? — blogosfera, medios comunicacion, blogs […]
[…] ya un tiempo que escribí un texto en el que detallaba la situación en la que se encontraban los blogs respecto a los medios de comunicación. A pesar de que me hubiese gustado haber realizado un seguimiento sobre cómo se han ido […]