Hay personas que se cruzan en tu vida y poco a poco la van transformando, sin que tú lo quieras, ni que lo adviertas. Durante el paso por la universidad, encuentras a un puñado de esas personas que debes saber guardar cual tesoro. Hoy es el vigésimo noveno aniversario de una de aquellas personas, que se enfrenta a un cambio radical en su vida, positivo por supuesto, así que le dedico estas rimas escritas ya hace un verano.
La advertencia que os hago es que no reflejan ni su persona ni su buen hacer profesional, pero permitidme la licencia a la hora de dedicárselas ahora que una nueva generación se acerca [Entiéndase por crío].
¡Felicidades Javier!
Mientras guarda el documento mugriento
Al archivo le duele el silencio
De aquello que se fue y no se llevó el viento.
Sólo queda hollín de aquel tesoro,
Cenizas de la memoria de un pueblo,
Cómo pesa la losa del tiempo
Sobre los hombros del archivero.
No llores más viejo compañero,
Acaso no sabías que el papel juega con fuego
Una ascua de cigarrillo es suficiente prefijo
Para transformar en humo tanto sentimiento
Joder, que bonito. No me hagas llorar, cabronazo. Oye, que espero verte por casa pronto. Ahora estoy haciendo horas, abriendo la exposición «Recuperant Història» en el Arxiu Municipal de Xàtiva. Está bastante chula. Si os arrimais por aqui no os la perdais (no solo de Llum de les Imatges vive el hombre).
Mi más fuerte abrazo, querido amigo.
Jajaja. Tampoco es para tanto. Pues sí, ya va siendo hora de acercamos a Xàtiva ahora que ya eres un «socarrat».
😛
Enhorabuena Javi por la futura «adquisición» y por tu cumpleaños.
Y si Marcos y tú me dejáis, me autoinvito a la visita.
Un abrazo
Hola, navegando por la web te encontré y la información que manejas en la página me parece muy buena. Soy estudiente de la Escuela de Ciencias de la Información en México, estudio Archivología y frecuentemente enviaré mis comentarios.
Felicidades!!!!