Data is the new oil. Like oil, data is valuable, but if unrefined it cannot really be used. It has to be changed into gas, plastic, chemicals, etc. to create a valuable entity that drives profitable activity. so, must data be broken down, analysed for it to have value.*
Clive Humby, 2006
Las personas nos hemos convertido en unas nuevas fuentes de información inagotable para las empresas. No es necesario ni siquiera que estemos interactuando con dispositivos electrónicos, sólo llevando uno en nuestro bolsillo, ya puede estar compartiendo información sobre nosotros de forma ininterrumpida.
Los datos que vamos dejando de forma inconsciente según la economía se digitaliza más y más conforman nuestra huella digital. Al contrario que el petróleo pero de forma similar, nuestros datos son finitos, sí, pero pueden ser refinados en infinitas formas, con distintos objetivos y usos. Tienen un valor económico intrínseco, ya que pueden mostrar patrones y modos de comportamiento de los que ni nosotros somos conscientes y que puede que no puedan ser explotados hoy, pero sí en el futuro. En definitiva, esos datos dicen mucho más de nosotros que nosotros mismos. Por supuesto que sucede lo mismo con la información de las empresas, que van dejando datos según desarrollan sus propias actividades.
La industria de los datos avanza muy rápido, más allá de legislaciones y acuerdos tácitos entre empresas. Sólo hay que comprobar la polémica entre empresas editoras y las empresas que desarrollan las inteligencias artificiales puesto que consideran que las últimas han cometido abusos sobre los datos compartidos en Internet que no se han utilizado con el fin con el que fueron publicados en un inicio.
Este punto incide sobre lo más importante del uso de los datos. No es importante acaparar los datos, conservarlos, extraerlos; si no lo especialmente relevante es cómo se usan esos datos. Como documentalistas, debemos saber establecer unas pautas de esa explotación del dato: de dónde viene el dato, qué se permite hacer con el dato y qué no; y cómo se pasa de un dato a un dato útil.
- Origen del dato. No todos los datos son fiables. Algunos de ellos tienen sesgos, otros son falsos, otros erróneos… Es relevante saber de dónde proviene el dato, de dónde se extrae para valor la utilidad del mismo.
- Privacidad del dato. Si hablamos de datos de personas o de cualquier índole, es importante saber con qué medio, con qué finalidad se ha extraído el dato y su finalidad de uso. Esto deviene a la capacidad de poder explotarlos y sobre todo según la legislación madura y avanza, es importante tenerlo presente.
- Protección del dato. La privacidad es una manera de proteger el dato, otro es cómo asegurar que siempre está disponible cuando es necesario y se va a usar. Hay que tener presente que cuanto más importante sea la disponibilidad de los datos para la empresa, mayor será el impacto de la no disponibilidad de los mismos.
- Preparación del dato. El dato en crudo no es útil, necesita ser refinado (preparación del dato, limpieza de los dato). Tener una estrategia para la preparación del dato es esencial.