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Categoría: Tecnología

Urs Hozle (Google) y los documentalistas

De vez en cuando, cuando el tiempo y mi humor me lo permite, arreglo los muchos papeles que se van amontonando en mi mesa. Es curioso la cantidad de papel que uno puede coleccionar durante un año, que piensa que no podría tirar, pero finalmente siente que debe de hacerlo para salvaguardar una parte. ¿A qué me suena esto…?

En cualquier caso, de lo que nunca me desprendería es de mis viejas revistas del Ciberpaís. Para aquel que lo desconozca, a finales de 1999 y principios de 2000, el Diario El País decidió relanzar su suplemento Ciberpaís como una revista de tirada mensual. En un principio, aquella revista estaba impresa en lo que se conoce en el argot periodístico como formato tabloide. Es decir, que cuando la abrías tenía el tamaño de un periódico, pero era una revista con sus páginas satinadas y con un precio de 300 pesetas de las de entonces, 1’8 € de los de ahora. Obviamente, las primeras cartas al Director fueron para elogiar la apuesta editorial del grupo editorial del Diario y para criticar el tamaño tan poco manejable de la revista.

Yo me compré los tres primeros, pero al cuarto me negué a seguir comprándolo hasta que no le redujesen el tamaño. Algo que finalmente hicieron, aunque por lo visto, no fue suficiente para poder remontar la crisis publicitaria y aumentar las ventas. Hay que indicar que la publicidad se resintió tanto en los medios de comunicación como en las aventuras puntocom a lo largo de los años 2000-2002 y la revista, finalmente, desapareció de los kioscos. Sin embargo, los redactores tuvieron tiempo de dejarnos algunas perlas. Y una de ellas me la encontré hace algunos sábados, echando un vistazo a un artículo especial sobre Google.

«[…]

Tras recibir premios y laureles en la Universidad de Michigan, (Larry) Page emigró a Stanford para seguir un doctorado en Ciencias de la Computación. Sergey Brin nació en Moscú, pero se ganó los laureles matemáticos en la Universidad de Maryland. Para su doctorado también eligió Stanford. Allí se encontraron los dos. Finales de 1995. Page de 22 años; Brin, de 21. Larry me pareció detestable, recordó posteriormente Brin. No paraba de hacer bobadas. Pero los dos coincidían en una cosa, recuerda Brin: Los buscadores de Internet de entonces eran absurdos. Clasificaban las páginas según las veces que se repetía en el texto la palabra que querías buscar. Su doctorado versaba sobre el abstracto tema de Nuevas vías de buscar información en Internet. Por entonces, Yahoo! (1994) era un directorio de páginas editado manualmente. Altavista (1995) había abierto camino con la búsqeuda automática, pero era tan exhaustiva como poco práctica.

Los buscadores bajaban todas las páginas. Miles. Entonces se elegía entre las que contenían todas las palabras de la consulta, las que iban en el titular o las que se repetían mucho. Altavista era interesante para los documentalistas, pero no para los internautas. El que habla es […] el vicepresidente Urs Hozle […]. El problema es que Internet crece cada vez más y la elección es difícil.

[…]»

MARTÍN, Javier. Googlandia. Ciberpaís nº 17, Diciembre 2000. p. 26

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w.bloggar

Disculpad mi candidez, acabo de estrenar blog, como sabéis, y no llevo mucho tiempo en el gremio; por lo que no es infrecuente que me lleve alguna que otra grata sorpresa. El hecho es que acabo de descubrir una pequeña aplicación que me evitará trabajar sobre la fría Textarea de WordPress o sobre Microsoft Word si estoy off-line, lo siento todavía no utilizo OpenOffice, o sobre el editor HTML que alguna vez he utilizado para la maquetación.

El software se llama w.bloggar – Universal XML-RPC Weblog Interface, una de sus principales características es que trabaja desde los distintos y más importantes sistemas de gestión de contenidos. Por citar, citaré los más conocidos que están aceptados:

El desventaja más grave que yo le veo es que no es un editor puro WYSIWYG, y para los poco informáticos les costará un poco poder leer los galimatías que se forman con tantas etiquetas. Pero, al menos, para los que no tenemos una conexión permanente a Internet no nos viene mal.

La parte más positiva es su sencilla interfaz y configuración, además de que al estar traducido en castellano le da un punto a su favor, además del plug-in del iTunes.

¿Alguien más que lo utilice? Claro que sí, por ejemplo MiniD que ya reseñó en su blog sus primeras experiencias con este software. Y tal como él afirma, también podéis echarle un vistazo a Zempt que con una interfaz más refinada, no es tan completo.

[Escuchando: Loco de Andrés Calamaro]

Un comentario

¿Huida generalizada de Movable Type?

La nueva versión de MT , la versión 3, ya está en la calle. Por lo que he visto en la blogosfera, seguramente no será actualizada por los bloggers que utilizan este popular sistema, aunque no alcanzo a entenderlo. Tal y como se relataba en eCuaderno, muchos bloggers están migrando a WordPress, que es el sistema que actualmente utilizamos nosotros, ante el cambio de sistemas de licencia en MT3. Los desarrolladores de este sistema han pasado de una licencia gratuita en las anteriores versiones, si no se utilizaba el sistema para propósitos comerciales, por licencia gratuita pero con posibilidades disminuídas o el pago de 69’95 $ en su licencia más sencilla.

Según la página de descarga, la versión gratuita de MT3 es completamente funcional, pero tiene las limitaciones de:

  • Sin soporte de ayuda
  • Sin acceso al servicio de instalación
  • No más de un autor y tres weblogs
  • No se promocianará el weblog a través de la lista de Recently
    Updated
  • Sin utilización comercial del weblog
  • Uso opcional del servicio de autentificación TypeKey

¿Convencido? Pues te puedes descargar MT3 en su versión gratuita en esta página.

Nosotros, de momento, continuamos con WordPress.

 

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