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Etiqueta: Censura

Libros prohibidos en el Siglo XXI

Los libros como elementos comunicativos del saber y de las ideas de los seres humanos han sido objeto de persecuciones y censuras de todo tipo, desde parciales a totales. Un ejemplo significativo es el que nos dio la Iglesia Católica, hubo un tiempo en el que esta institución dentro de su doctrina moral nos señalaba con severidad lo que no debíamos leer. De hecho, las publicaciones prohibidas eran tan numerosas que la Iglesia tuvo que empezar a componer un listado de todos ellas, recibió el nombre de índice de libros prohibidos – Index Librorum Prohibitorum – que fue mantenido desde 1559 hasta la próxima fecha de 1966 y abandonado definitivamente durante el papado de Pablo IV dentro de los preparativos del Concilio Vaticano II. Con esta recopilación se buscaba la prevención de la lectura de libros o trabajos inmorales que contuvieran errores teológicos, además de evitar la corrupción de los fieles católicos. Pero no sólo se prohibía a sus fieles que leyesen tal o cual libro, incluso, se iba un poco más allá; organizando juicios para que el autor de aquello publicado, y que a la institución considerase inmoral, defendiese sus tesis en un tribunal de justicia de la Santa Inquisición.

Este Index ejemplariza perfectamente los intentos reiterados de control al que el libro ha estado sometido a lo largo de su Historia y particularmente desde la aparición de la imprenta. En cualquier caso, no debemos olvidar que no han sido las instituciones religiosas las únicas que tratan de ajustar lo que se afirmaba en los textos, sino que coetáneamente también los distintos monarcas del Antiguo Régimen trataron de controlar la edición y publicación de libros a través de los Privilegios reales de Impresión. Así que, más o menos, todo elemento que ostentente el poder, ya se trate de dictaduras o no, u otros elementos próximos a él (organizaciones morales, poderes fácticos, agentes económicos…) han tratado de controlar y limitar la circulación de la información y el desarrollo de nuevas ideas no correspondientes a sus deseos o pareceres.

Desde luego que la censura, el control de la información que se difunde, los comentarios críticos, el pensamiento discordante ya no se limita tan sólo al material impreso, sino que actualmente es Internet y de una forma particular los blogs, con la connivencia de algunas empresas, los que están sufriendo un nuevo tipo de censura.

Pero en la lucha contra la censura, pasada y actual, siempre podemos encontrar a algunos bibliotecarios que nos recuerdan y difunden nuestro derechos a pensar, opinar y creer libremente sin cortapisas. La American Library Association (ALA) dedica la última semana de septiembre a recordar los libros que por diversos motivos han tratado de ser censurados o simplemente prohibidos dentro de los actos que desarrolla en la Banned Books Week. Lo que se persigue es precisamente una contramedida, esta vez desde una perspectiva positiva, publicitar y defender los libros censurados mediante una lista, un índice si se quiere; a la vez que celebrar y reinvidicar la posibilidad tanto del autor como del lector de expresarse libremente. En definitiva, la denfensa de la oportunidad de leer y ser leído.

Los bibliotecarios norteamericanos entienden este acto como una forma de recordar y defender la Primera Enmienda de su Constitución apoyando la libertad de expresión y pensamiento, así como la denuncia de distintos actos para recortarla. Por supuesto que las bibliotecas y los bibliotecarios participan de una forma activa en esta denuncia destacando en sus instalaciones los libros censurados y apremiando a los usuarios a que los lean. Desde luego que se trata de una gran iniciativa que debería tener su reflejo en España como una forma de evitar la alineación del pensamiento.

Vía – Periodistas21

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