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Etiqueta: Cómics

El archivero del «Daily Mail»

Cuando hace unos días leí el post de Marcos, sobre la importancia de un archivo periodístico, no sólo como memoria del diario, sino como memoria colectiva de la sociedad, me vino a la mente el cómic La marca amarilla, una de las aventuras de Blake y Mortimer (y por cierto, una de las mejores), creada por el dibujante belga Edgar P. Jacobs en 1956.

En esta historia, el típico archicriminal, tras avisar de su futura fechoría mediante una marca amarilla, comete crímenes asombrosos (como el robo de la Corona de Inglaterra) de manera totalmente impune, valiéndose de una fuerza formidable y unas habilidades no menos extraordinarias.

Uno de estos crímenes es el secuestro de cuatro hombres influyentes, sin más relación entre sí que el hecho de conocerse. Pero, la perspicacia del profesor Mortimer (uno de los dos protagonistas de esta serie de aventuras), le lleva a pensar que quizá algún hecho del pasado pueda ser el punto de conexión de estos secuestros, por lo que decide investigar en el archivo del periódico Daily Mail; periódico británico de larga tradición, ya que su publicación se inició en 1896, y actualmente accesible en formato electrónico.

La búsqueda por parte del profesor Mortimer entre las viejas colecciones del periódico, y la organización y eficacia del archivero del mismo, Mr. Stone, es la que consigue llevar a la resolución final del misterio.

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Las aventuras de Tintín y la censura china

Es posible que para algunos, en su infancia e incluso en su vida como adultos, los cómics hayan desempeñado un importante papel en su desarrollo como lectores o, al menos, en su introducción a la lectura.

En una época en la que la violencia en los cómics y en los dibujos animados es un tema muy discutido, nada puede parecer más ingenuo e inocuo que las clásicas aventuras de Tintín, posiblemente uno de los personajes de cómic más internacionalmente conocido. Las aventuras de este pequeño reportero, acompañado siempre por su fiel foxterrier Milú (Milou, en la versión original), han recorrido todo el globo y han sido traducidas al menos a 40 lenguas, perdurando hoy en día a pesar de la lejanía de su primera aparición, en 1929.

Pero la inocencia de las historias que narra, ideadas por el dibujante belga Hergé, es muy discutible, sobre todo en sus primeros cómics. Algunas de sus historias están claramente influenciadas por la ideología anticomunista (Tintín en el país de los soviets) o el pensamiento colonialista, incluso racista (Tintín en el Congo), de la época en la que fueron escritas.

Estas implicaciones políticas, especialmente las anticomunistas, no podían pasar desapercibidas en un país como China; en el que Tintín hizo su aparición oficial en el año 2001, aunque hacía más de veinte años que circulaban versiones más o menos fieles de sus aventuras.

Estas desventuras de Tintín en China son las que nos cuenta Pierre Justo, en la edición española de la revista Foreign Policy; revista que desarrolla temas políticos y económicos internacionales.

En este interesante artículo descubrimos cómo, con el nombre de Dingding, nuestro conocido reportero vive aventuras apasionantes acompañado de su perro Florecilla de nieve; aventuras que ni el propio Hergé reconocería tras haber sido modificadas y censuradas, tanto en lo que respecta a los diálogos como a variaciones en el orden de las viñetas o su total eliminación, para solventar cualquier tema político delicado (por ejemplo, el del Tíbet).

Quizá este artículo pueda parecer fuera de lugar dentro de la temática habitual de este blog, pero me ha parecido cuanto menos curioso comprobar cómo la lectura de algo tan aparentemente inocente como un cómic para niños y jóvenes puede considerarse una influencia perniciosa en la ideología de un pueblo; y cómo las versiones oficiales y extraoficiales (independientemente de la cuestión de los derechos de autor) reflejan la historia y la problemática política de un país, quizá mucho mejor que las noticias que nos llegan de él.

JUSTO, Pierre. Las desventuras de Tintín en China. En: Foreign Policy. Edición española, 2006, nº 12, p. 24-33
Información ampliada en la web francesa.
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Mortadelo y Filemón visitan una biblioteca (y 2)

Considerando la posibilidad de publicar toda la secuencia del cómic de Mortadelo y Filemón que como ya os comentamos tiene lugar en una biblioteca, creemos que es mejor publicar tan sólo el final de la corta historieta, en la que la hosca bibliotecaria queda completamente desquiciada por las acciones y accidentes de los dos agentes de la TIA.

Que lo disfrutéis.

Ver también:

Mortadelo y Filemón visitan una biblioteca (1)

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El libro en «Las Ciudades Oscuras»

En ocasiones, tengo la impresión de que los bibliotecarios y documentalistas nos sentimos inseguros con nuestra profesión, seguramente por lo menospreciados que han sido siempre los bibliotecarios en nuestra sociedad, y por lo difícil que resulta hacer entender a los demás qué es ser documentalista. Quizá es por eso por lo que nos gusta buscar referentes en el mundo del cine, de la literatura o incluso del cómic, que reflejen cómo somos o, más bien, cómo nos ven.

Catuxa ya nos presentó un interesante artículo sobre "La biblioteca en la narrativa y el cine", y Yavannna insiste en que conozcamos lo último en cuanto a imagen bibliotecaria / documentalista en cómics y juegos de rol. Incluso Marcos no ha podido resistirse a mostrar la visión que Ibáñez tiene de las bibliotecarias: una mujer de mediana edad, desgarbada, con moño y carácter huraño, que espera mucho del nivel cultural de sus usuarios. Y yo no voy a ser menos.

En esta ocasión voy a proponeros la lectura de los cómics que componen la saga "Las ciudades oscuras", ganadora del premio Angoulême a Mejor Serie, y en la que el mundo del libro, de la documentación, y del papel en general, tiene una especial importancia en la trama de muchas de las historias que narra. Esta colección está realizada por el escritor francés Benoît Peeters y por el ilustrador belga François Schuiten, cuyo interés por la literatura, los libros y las bibliotecas puede verse en muchos de sus trabajos.

Peteers, nos relata historias inusuales que transcurren en un universo paralelo tremendamente cercano al nuestro, y fantásticamente ilustrado por Schuiten. En estas ciudades oscuras los avances científicos, que recuerdan al universo de Jules Verne, chocan con una estética modernista, en la que los dirigibles vuelan sobre edificios que podría haber diseñado el arquitecto, también belga, Victor Horta a principios del siglo XX.

En "Brüsel", la primera historia de la serie, podemos ver un archivo administrativo en el que, cuando el sistema informático falla, el último recurso es acudir al viejo archivo en papel, que se muestra caótico y desorganizado, y dónde es imposible encontrar nada. En "La frontera invisible", la última publicada, nos encontramos en esta ocasión frente a un gigantesco complejo cartográfico, en el que también los viejos mapas en papel se convierten en la única fuente fidedigna en un sistema en el que la informatización vuelve a crear el caos.

Pero la obra de esta serie que más puede llamar vuestra atención, ya sólo por el título, es "El archivista", que más que un cómic es un libro de texto donde las ilustraciones sirven para hacer una recapitulación sobre todo el universo de "Las ciudades oscuras". En ella, un archivista destinado a la sección de mitos y leyendas, es el encargado de comprobar la veracidad de la existencia de dichas ciudades, estudiando para ello la numerosa documentación existente, y que poco a poco inunda su pequeño despacho.

Todos estos álbumes, y las ilustraciones que contienen, nos muestran un universo en el que el libro, las bibliotecas y todo lo que esto conlleva, tienen un papel fundamental en una sociedad en la que la tecnología sin control lleva a la destrucción de la sociedad.

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Mortadelo y Filemón visitan una biblioteca (1)

Los personajes de Mortadelo y Filemón son los más conocidos del dibujante español Francisco Ibáñez. Sin embargo, también es autor de otros personajes e historiertas bien conocidas en España y en América Latina (aunque no sólo dentro del ámbito latino) como 13, Rue del Percebe, El Botones Sacarino, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio. Mortadelo y Filemón han tenido versiones tanto en dibujo animado, ya se trate de películas o series para televisión, pero también en versión de largometraje con actores reales y mucho efecto especial. Por otro lado, otros de sus personajes también han sufrido la conversión del cómic a personajes de carne y hueso. De esta forma, El Botones Sacarino tuvo su traslación a la pequeña pantalla sin demasiado éxito, mientras que 13, Rue del Percebe sirvió de inspiración para la serie de televisión Aquí no hay quien viva.

Pero volviendo a Mortadelo y a su compañero Filemón, la evolución de estos dos personajes es singular, puesto que Ibáñez comenzó dibujando historias que ocupaban una página, que posteriormente fue ampliando desarrollando una trama más trabajada que devinió en el trabajo que realiza actualmente desarrollando pequeños libros que cada vez más realizan una sátira de la actualidad.

Así, en un principio, los dos personajes trabajaban dentro de su propio negocio: Mortadelo y Filemón, agencia de información. Ésta era una agencia de detectives privados en la que se dedicaban a intentar resolver los diversos casos de sus clientes, además de capturar delincuentes para cobrar cierta recompensa. Por otro lado, algunas de las primeras historietas simplemente narraban sucesos graciosos (normalmente consfusiones) que les ocurrían y acababan siempre de una forma muy similar (Persecuciones).

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