Hoy publica Josep Vives i Gràcia en la edición catalana del Diario El País un texto contra el canon bibliotecario como respuesta al manifesto de la Associació d’Escriptors en Llengua Catalana en favor de éste. ¡Que paguen las bibliotecas! es un texto que desgrana las razones por las que este autor considera desaconsejable la aplicación del canon en España que resume en sus conclusiones:
"La remuneración a los autores por los préstamos provocará una sangría en los recursos disponibles para aumentar las colecciones de nuestras bibliotecas, mientras que solamente redundará en beneficio de los autores (y editores) más vendidos, que son, por si alguien lo dudaba, precisamente los más prestados. Un cálculo aproximado, sobre la base del sistema francés de remuneración, daba como resultado que las bibliotecas públicas deberían haber destinado en 2002 más de 13,5 millones de euros al canon por el préstamo, cuando se gastaron solamente 27,4 millones de euros en la compra de libros en el mismo año, es decir, el 49%. Un 49% que en todo caso se podría inyectar desde otras partidas para la compra de documentos para las bibliotecas, beneficiando, entonces sí, a autores (y editores), bibliotecas y, en definitiva, a todos los ciudadanos."