Es muy respetable la opinión de aquellos que consideran que la Blogosfera sólo supone ruido informativo, mas esa visión se queda corta y reduccionista sobre lo que es la Blogosfera realmente y los beneficios que ésta aporta a la Sociedad en su conjunto. Durante la última semana, me he cruzado con dos opiniones que no parecían gustar del mundo de los blogs, que aunque no negaré que no se ajusten a cierta realidad, no pueden definir a la blogosfera como precisamente un lugar de ruido, queja e insulto. El primero de ellos corresponde al humorista gráfico Forges y, bueno, la imagen es suficiente.
Mientras que Carlos Ruiz Zafón, autor de la famosa novela La Sombra del Viento, nos ofrecía su visión de las bitácoras en un texto denominado Los autonautas de la blogosfera publicado en la revista Magazine. En él, se sinceraba y ofrecía una confesión de navegación de dos horas dentro de la blogosfera llegando a la conclusión de que los posts son botellas lanzadas al mar, millones de ellas, de las cuales muchas nunca acabarán siendo leídas, abandonadas a su suerte digital. Esa imagen le embargaba y le producía cierta tristeza, pero al mismo tiempo se sorprendía de la viscelaridad y la agresividad de otros textos. La columna de opinión era una mezcolanza de melancolía y sorpresa que cerraba con un párrafo que trataba de situarse en un punto de cierta equidistancia.
[…] Mi impresión, breve y superficial, fue que la red albergaba a grandes desconocidos con mucho que decir y también a muchas gentes infelices y llenas de rencor y cólera embotellada. A las dos horas me despedí de mis compañeros autonautas y decidí salir de la autopista y regresar al mundo real sintiendo que, para bien o para mal, tardaría meses en volver a entrar allí. Me parecieron entonces las calles de siempre mucho más vivas, y las gentes de carne y hueso, desprovistas de grandes gestos y proclamas, mucho más interesantes. A lo lejos se perdía el ruido de millones de botellas golpeándose unas a otras en el océano, sus mensajes para siempre olvidados y sus voces condenadas a vagar por el desierto de los que no tienen nombre o no se atreven a usarlo.
Mi conclusión es un sí, pero un no. Porque al igual que fuera de la red, hay muchas botellas lanzadas por si alguien las recoge, al igual que muchas soflamas que sólo generan rencor. En definitiva, la blogosfera sólo es un reflejo de la sociedad sobre la que se desarrolla y sus usuarios meros productos de la misma.
Sinceramente, creo que ninguno de los dos tienen un conocimiento suficientemente documentado de lo que están hablando como para lanzar una opinión desde sus (ambas merecidas) posiciones.
En primer lugar Forges, cuyo caso se agrava dado el carácter incisivamente crítico de su mensaje gráfico -que nadie me confunda, no lo estoy censurando, al fin y al cabo no es más que una viñeta que, como todas las de este autor, propone una parodia de la realidad con el encomiable objeto de provocar una sonrisa en el lector. Pero desde luego no creo equivocarme al afirmar que no es lo mismo parodiar a una figura del gobierno, un actor de cine o un decreto ley determinado, que hacerlo de un importante colectivo de la sociedad, al cual está encerrando en un cliché demasiado concreto.
En cuanto a Carlos Ruiz Zafón, sin salvarse de cometer el mismo error que Forges, coincido contigo en que se cuida de mostrar una postura ambigua en cuanto a valorar la blogosfera se refiere, pero sibilinamente deja caer pequeños retazos de opinión sobre las sensaciones que le produce el «retorno» a la vida real, haciendo alusiones a lo gratificante que resulta volver a ver a las personas tal como son en realidad.
Pero… ¿acaso la blogosfera no forma parte de la realidad de muchas de esas personas de carne y hueso con las que se encuentra uno por la calle dia a dia? ¿Es que Internet todavía es ciencia ficción para algunos?
En cualquier caso la opinión de Ruiz Zafón no es ni de lejos tan errónea como la de Forges, ya que el primero siempre mantiene el tono de subjetividad y visión personal con tintes (como no, es escritor) románticos, mientras que el segundo no tiene en cuenta que, a mi entender, está cayendo en el error de la arbitrariedad procedente de opiniones caducas sobre el estereotipo de personas que habitamos por Internet y «todas esas cosas de la tecnología y los ordenadores».
Eso sí, que quede claro que todo esto no es más que la opinión del que suscribe… ejem…
La viñeta de Forges es tópica, igual que cuando insiste en su humor en que los hombres usan las tics o ven TV y las mujeres leen y otros muchos estereotipos. Pero comprendo que es difícil ser original cada día, y por otra parte cada cliclé se apoya en una cierta realidad, como ha sido el caso de muchos contenidos triviales en la red. Pero, como tu dices, lo mejor es la autorregulación…
[…] ¿Bloguear o no bloguear? ¿Bloguero o no bloguero? No, según el artículo que comparte Tic616 de The Inquirer: Los blogs corporativos no funcionan, al parecer porque no se entiende qué es un blog. Sí, si aceptamos la idea de Julen sobre un posible nicho de consultoría para blogs corporativos que ajustaría ese mal uso del blog en la empresa, que diría Alorza. Ni sí ni no sino todo lo contrario es la idea que se desprende de la entrada que en Microsiervos citan: Hay muchos Blogs pero pocos Bloggers de CiberPrensa, un repaso inmisericorde a la blogosfera. Sí pero no, como concluye EL Documentalista Enredado despues de reflexionar sobre unas cuantas opiniones sobre la blogosfera que aparecieron en la prensa esta semana, ninguna demasiado buena, para variar: Visiones ¿equivocadas? de la blogosfera. […]
[…] ¿Qué es la Blogosfera realmente y los beneficios que ésta aporta a la Sociedad en su conjunto?: https://www.documentalistaenredado.net/700/visiones-equivocadas-de-la-blogosfera/ […]