Ismael Nafría, subdirector de contenidos de Prisacom, no se contenta con realizar un estado del arte de la Web 2.0, a saber, los consabidos sitios, las acostumbradas definiciones; sino que desea darle un valor añadido a su libro "Web 2.0. El usuario, el nuevo rey de Internet" aportando una perspectiva histórica de cómo nacieron los negocios en Internet, cómo y porqué fracasaron, desde qué punto comienza a evolucionar lo que hoy en día se considera la Web 2.0 y porqué no está condenada a ser una nueva Burbuja 2.0.
De los textos que he tenido la oportunidad de leer relacionados con la Web 2.0 y, anteriormente, relacionados con la blogosfera; éste es de los más amenos y accesibles que he tenido en mis manos. Este periodista nos permite tener una perspectiva global, alejándose de tecnicismos, de cómo las principales empresa de las que hoy hablamos que nacieron en la Red evolucionaron hacia lo que son hoy, junto aquellas que fracasaron y/o fueron fagocitadas por las grandes, pero que caminaron hacia lo que se entiende una nueva forma de hacer las cosas en Internet.
Este nuevo libro sobre la Web 2.0 [ISBN: 978-84-96612-75-4] abre fuego con la consabida portada de la revista Time dedicado al personaje del año 2006 que señalaba directamente a los internautas. Las razones de porqué un ente, un ordenador que abría un vídeo de YouTube, era considerado como representativo del personaje destacado del año; se desgranan en el texto punto a punto, remarcando que fueron los usuarios los que tomaron finalmente el control de Internet, algo que no había sucedido en la Web 1.0, y que había provocado un terremoto en las comunicaciones y en los medios yendo más allá de la circunstancia puntual ante grandes hechos noticiosos como desastres o atentados terroristas.
No hace falta señalar que listados, directorios, de lo más representativo de la Web 2.0 no faltan. Pero Nafría consigue darle un punto de interés más allá de su uso y evolución a lo largo del tiempo, aportando entrevistas con algunos de los desarrolladores de estos lugares que además de aportar su punto de vista particular sobre el fenómeno de la Web 2.0 van más allá señalando algunos consejos para los que empiezan.
Para los ya expertos en los vericuetos de la Web 2.0, puede que los más relevante que vayamos a encontrar sea el desarrollo de la financiación de esta forma de hacer las cosas, de cómo el dinero ha establecido unos flujos de inversión más seguros después de la crisis bursátil de las empresas tecnológicas, pero que decididamente Internet cambiará la publicidad y cómo los seres humanos se comunicarán y recibirán las noticias a partir de ahora. Por supuesto que Nafría no se detiene en el ahora y marcha un poco más allá, ofreciéndonos un último capítulo desentrañando cómo será el futuro, la Web 3.0 que al igual que la anterior está en continuo desarrollo, aunque ésta parece que nunca llega a materializarse.


No voy a negar que, a estas alturas, me apetecía leer un documento crítico con la