Las bibliotecas de los medios de comunicación (1)

El viernes 19 de noviembre publicamos en Catorze, gracias a la amabilidad de Javier. Espero que nuestro envío os haya parecido interesante.

Javier sabe que está invitado a publicar aquí cuando quiera.

Con éste, acabo,de momento, con mi maratón particular de publicar envíos en blogs que me son ajenos. Hasta este momento, he publicado en sólo tres bitácoras de la blogosfera documental. Alguien pensará porqué esos tres u no en otros, mi respuesta es que simplemente es cuestión del azar. También podría proseguir y publicar en otros, pero después de estas tres semanas devanándome los sesos, creo que me merezcoun descanso y centrarme en otras cosas que me quedan pendientes. Lo que comenzó con una sugerencia en el blog de Deakialli Documental, prosiguió con TekaTeka, finaliza con uno de los decanos de la blogosfera documental hispana: Catorze. Creo que he conseguido no repetirme y espero no haber aburrido, sobre todo porque los blogs no eran míos, pero os advertimos, para bien o para mal de la blogosfera, que seguiremos publicando en el blog de El Documentalista Enredado.

En honor a la verdad, fue Catuxa la que me sugirió el tema de este envío, aunque de forma indirecta, puesto que el comentario de algo sobre bibliotecas puede no indicar mucho, uno comienza a darle vueltas y, finalmente, voilá…

En los manuales de Documentación Informativa no se trata de forma profunda el aspecto de la creación y gestión de las bibliotecas de los medios de comunicación, puede que esto se deba fundamentalmente al hecho de la existencia de manuales de biblioteconomía que abordan profusamente este tema. Desde mi punto de vista, la biblioteconomía de los fondos librarios de esta tipología de centros debería ser considerado un punto y a parte dentro de los libros de documentación periodística. Debemos de ser conscientes de que la correcta gestión de una biblioteca debe de ser considerada fundamental en todo centro de información.

Obviamente, dado que los materiales, la tipología documental y la información que se gestionan dentro de un centro de documentación de un medio de comunicación social son de carácter muy específico, los autores de este tipo de manuales tratan de centrarse más en el desarrollo de la tarea de documentación y de gestión de éstos que en otra cosa. Sin embargo, debemos de ser conscientes de que los periodistas no sólo deben de acudir al centro de información para encontrar algo que saben que encontrarán, ya que se publicó en el medio o en otro, si no que el centro de información debe de constituir un punto de referencia para hallar información que no se sabe dónde o cómo encontrar. Bien,a través de los documentos que se alojen en la biblioteca o bien, de la pericia de los documentalistas que trabajen en él.

En este artículo vamos a centrarnos al tratamiento que se da dentro de los manuales de documentación periodística a los fondos que deben constituir la biblioteca de un medio de comunicación. Sencillamente, es un mero repaso a las distintas obras que pueden contener, a saber:

1. Obras de referencia

Se utilizan, en general, para satisfacer una necesidad de información puntual. Hay muchas tipologías de obras de referencia tanto por las materias que tratan, como por la profundidad que se trata cada tema, como por la presentación física de cada una de ellas. Para dar una respuesta efectiva y rápida a cada una de las necesidades de información se suele presentar la información en segmentos de una extensión relativamente pequeña y dichos fragmentos de texto se encuentran ordenados de forma que permiten el acceso a la información de forma rápida.

Las obras de referencia se pueden clasificar a partir de cinco elementos:

– La materia que tratan.
– El tipo de información que contienen
– El nivel intelectual con que están redactadas
– El alcance geográfico y cronológico de la información que contienen
– El soporte en el que se presentan

En cualquier caso, podemos encontrarnos con obras de referencia que tratan todas las materias en general, mientras que hay otras que tratan temas muy específicos y concretos. Sobre la tipología de información que pueden aportar podemos hacer una lista que englobaría obras como: Diccionarios, enciclopedias, directorios, guías, repertorios biográficos, fuentes estadísticas, repertorios bibliográficos… Dentro de estos documentos, podemos encontrarnos con distintas clases de obras dependiendo del tratamiento que hacen de la información, de su cobertura temática o geográfica, etc.

Los distintos documentos que podemos encontrarnos son:

a) Diccionarios.
– Diccionarios de definiciones
– Generales o especializados
– Normativos o descriptivos
– De sinónimos
– Ortográficos
– De equivalencias
– Bilingües o multilingües
– Etimológicos

b) Enciclopedias.
– Generales
– Especializadas
– Obras enciclopédicas especializadas

c) Repertorios biográficos
– De ámbito español
– De ámbito internacional

d) Guías y repertorios
– Guías y repertorios de ámbito español
– Guías y repertorios de ámbito internacional

e) Atlas y anuarios geográficos

f) Libros del año y cronologías

g) Estadísticas

h) Legislación

2. Obras de referencia secundarias

Las obras de referencia primarias nos aportan datos directamente sobre lo que buscamos. Sin embargo, hay otros tipos de fuentes de información referenciales que nos aportandatos sobre el documento que puede contener la información que buscamos. La intención de estas obras es dar a conocer la existencia de los documentos que traten una materia o un tema concreto. De esta forma, podemos encontrarnos con:

a) Repertorios de libros
– Repertorios corrientes actualizados
– Repertorios retrospectivos

b) Repertorios de revistas

c) Repertorios de artículos de revista

d) Repertorios de otros documentos
– De bases de datos
– De CD-ROMs
– De Tesis