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18 comentarios

  1. A algunos habría que mirarlos peor… vamos digo XD

  2. Ya me has puesto mal cuerpo. Hoy tengo que devolver un libro en mi biblioteca… debía haberlo hecho el 1 de diciembre (y encima no he llegado ni a la mitad)

  3. 🙂

  4. Bueno hasta me dolieron las mejillas de tanta risa, muy bueno muchachos!!!!

  5. Catorze Catorze

    Lo de Álvaro es vergonzoso

  6. Todos somos humanos… y usuarios de bibliotecas.

    🙂

  7. Alvaro a ver si nos cuentas la penitencia…

  8. Pues espero que pusieses cara de niño bueno y lastimera y en plan: Porfaaaa Porfaaaaa…!! (eso nunca falla 😛 )

  9. Antes, si le caías bien al bibliotecario/a, te quitaba la sanción y podías sacar libros sin esperar el «tiempo de castigo».
    Ahora, con los programas informáticos, ya no hay quien se salve: «lo siento, es que el programa no me deja prestarte libros»
    Eso, para los adictos a la lectura, ya es suficiente penitencia 🙁

  10. Es «perverso» que el castigo sea no poder sacar libros durante una temporada.

  11. Por suerte(?) la biblioteca no está automatizada y la bibliotecaria es indulgente. Pedro, lo realmente perverso, sabiendo el tiempo del que disponemos algunos para leer y el número de préstamos al año de algunas bibliotecas, es que te pongan plazo de devolución. El plazo en algunas bibliotecas podría ser, perfectamente, «hasta que te lo leas o no puedas soportar más la lectura del bodrio de libro que has tomado en préstamo».

  12. hola me gusta la página…sigan leyendo! :):):)

  13. […] Razonábamos hace unas semanas porqué las bibliotecas parecían no ser para el verano, al menos en la ciudad de Valencia, a través de una noticia aparecida en un medio de comunicación. Mientras, en su blog Álvaro Cabezas hacía otro tanto, sin embargo la respuesta a esta pregunta lo encontraría en el lugar menos sospechado, ya que Calvin & Hobbes parecían tener buenas razones para que las bibliotecas cerrasen durante el periodo estival. Aunque sabiendo que Calvin no parece tener mucho aprecio por la profesión bibliotecaria, la respuesta no hubiese podido ser otra. […]

  14. Javi Alarcón Javi Alarcón

    En las bibliotecas de pueblos relativamente pequeños, una sanción exagerada puede suponer perder un «cliente» (vale, vale, usuario). El bibliotecario de mi pueblo es amigo mío y debe hacer manga ancha para no perder lectores… pero claro, todo tiene un límite. CONFIESO: Yo todavía tengo un libro de la biblioteca escolar (de eso solo hace 15 años).

  15. Joer, Javier desde luego que todo tiene un límite. Creo que cuando devuelvas el libro serás sancionado por unos 30 años, eso si no eres expulsado de por vida.

    Aunque creo que a estas alturas ya te debe de dar igual…

  16. Desastre Desastre

    El viñeta es buenisíma pero vamos a partir una lanza en favor de los bibliotecarios del mundo (deberíamos hacer una ONG), ya no somos ni tan siesos, ni tan tiesos y tal y como nos vas ya nos encargamos muchos de cuidar a nuestros usuarios.

  17. […] Bien sabemos que los biblotecarios nunca han tenido una buena imagen en la sociedad. Por ejemplo, Calvin & Hobbes ya mostraban su alarma ante el riesgo de tortura cuando descubrieron que se les había olvidado que tenían que devolver un libro a la biblioteca, pero que un bibliotecario llegase a ser realmente un ser monstruoso, a no ser que fuese en una película de vampiros, creo que jamás se había dado hasta este momento. […]

  18. Luis Antonio Torres Luis Antonio Torres

    jejejeje que risa, les contaré una anectoda muy peculiar que sucedió en la biblioteca en donde trabajo, cierto día llego una chica a devolver un libro, esta chica traía hipo, muy intenso por cierto, venía acompañada de algunas amigas las cuales venian comentando sobre los remedios caseros para el hipo, al momento de que entregó el libro en el módulo, la bibliotecaria le dijo: -tienes multa de $800 pesos- para lo que la chica alterada y asustada dice: -pero ¿cómo? si apenas lo acabo de sacar el libro hace unos días, yo nunca he tenido retardos, soy buen usuario, en serio…- la chica ya asustada y las amigas tbmn preocupadas por la situación, interrumpe la bibliotecaria: -no te creas, ya ves que se te quitó el hipo… a lo que las chicas sorprendidas, quedaron calladas por la respuesta y soltaron la risa por que efectivamente se le pasó el hipo.

    No solo somos verdugos, somos médicos tbmn. jejejejeje

    saludos

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