De vez en cuando en el diario donde trabajo se ruedan pequeñas escenas para películas de menor o mayor entidad. Por supuesto que esto provoca los consecuentes trastornos en el desarrollo de la actividad diaria del periódico, pero se sobrelleva con humor y curiosidad en la mayoría de las ocasiones. Sin ir muy lejos, este mismo año se encontraban rodando una escena en medio de la redacción y llegadas las 12 del mediodía, que es una de las horas punta de cualquier medio de comunicación, comenzaron a sonar los teléfonos de los redactores con cierta frecuencia.
Para que os hagáis una idea, en nuestra redacción pueden haber unos 40 teléfonos, y la intermitencia de ese sonido ripequeteante no agradó a los chicos de realización, lo que provocó que tomasen la decisión de descolgarlos todos para no perturbar el desarrollo del rodaje y echar a perder el sonido ambiental de lo que se supone que es una redacción de un periódico. Por supuesto que algunos redactores que se encontraban trabajando no tuvieron otro remedio que marcharse a su casa, puesto qué queda de un periodista sin un teléfono…
Podemos imaginar que el guionista, obviamente por abstracción social, tiene en su mente una serie de conceptos, más o menos lejanos de la realidad sobre la redacción de un periódico, y de su archivo que es a lo que vamos, y trata de desarrollar en sus guiones con mayor o menor fortuna. Por supuesto que la realidad se muestra torticera y posteriormente debe modificar el guión y algunas escenas para ajustarlo dentro de las circunstancias en las que se desenvuelve el rodaje.
En este caso, la TV-Movie El Cruce requería rodar algunas escenas dentro de un servicio de información de un periódico, en la hemeroteca. Por lo visto, nuestro espacio de trabajo no era muy fotogénico, por lo que decidieron trasladar una serie de muebles y acondicionar el espacio a lo que se debía esperar de un centro de documentación de un medio de comunicación de prensa escrita. Afortunadamente los compactus sí entraban dentro de su concepción y no tuvieron ni que moverlos ni que ocultarlos.
La foto que se publicó en el diario muestra el servicio de documentación del Levante-EMV ya transformado y en plena fase de rodaje. Como se puede ver, uno de los ordenadores, que en general se utiliza en el 90% de las consultas se ha colocado al fondo,completamente descartado para la acción principal, mientras que el microfilm se ha situado en un primer plano. Para mayor escarnio, las escenas se rodaron en un 90% sobre la búsqueda de información en una serie de tomos cronológicos en los que se encuentra todos los números editados por el diario a lo largo de su historia.
Parece que según el criterio del guionista, que no se habrá documentado convenientemente, la informatización y la era de Internet no ha alcanzado todavía a los servicios de documentación de la prensa y los usuarios tienen que, trabajosamente, rebuscar dentro de los tomos hasta alcanzar la información deseada.
Una oportunidad perdida, pero siempre tendremos que ver la TV-movie para dictar veredicto.
Las búsquedas de información por Internet, o con medios tecnológicos mínimamente avanzados, no tienen tanto «romanticismo» como buscar información en máquinas «extrañas» para el público en general, como los lectores de microfilms, o en viejos libros polvorientos.
En las películas, los medios tecnológicos sólo lo utilizan jóvenes obsesionados por la informática y con un mundo propio y personal.
Penoso!!! ya no solo es una vergüenza que los repsonsables no sepan cómo funciona y cómo se trabaja hoy en dia, en la era de la tecnología en un periodico, sino que además no hubiese nadie que les orientara a representar la ralidad de un centro de documentacion!
Spain is different. Y no es que no hubiese nadie, es que tampoco preguntaron. Pero…
Muy Sres. mios: Escribo interesandome por el tema de subtitulacion y doblaje de peliculas. Soy interprete/traductora, ingles/español, y quisiera saber como conectar con esa faceta del cine. Muchas gracias, KH