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Categoría: Biblioteconomía

¿Qué está pasando con los bibliotecarios de Oviedo?

Guillermo Carvajal nos pone sobre aviso de la situación que se está dando en Oviedo respecto a la reestructuración de personal y servicios que se va a producir en la Red de Bibliotecas Municipal, mientras nos solicita nuestro apoyo para la defensa de los puestos laborales de los trece trabajadores que desde hace más de diez años están desarrollando tareas bibliotecarias dentro de las distintas instituciones del municipio.

El hecho es que el consistorio tiene previsto reducir a partir del 1 de mayo de trece a seis el número de personas que se dedican a estas tareas, así como el cierre de algunas de ellas junto la reducción del horario de otras. Mientras tanto, el debate ha sido encendido tanto en la lista de distribución Iwetel (1 y 2 ), mientras amenaza con saltar a la blogosfera  donde ya se han hecho eco algunos de los blogs más importantes (Anieto2k, Mangas Verdes y Blogpocket).

Desde aquí, nuestro apoyo.

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El servicio de documentación de «El Mundo» de mudanza

Los centros de documentación de los medios impresos suelen ser uno de los grandes olvidados dentro de la gestión de un periódico (mucho más si se trata de periódicos regionales o pequeños), de hecho, suele tratarse de secciones un tanto deficitarias en cuanto a personal y medios en el trabajo diario. Además, es difícil que estas secciones aparezcan reflejadas en los distintos suplementos especiales que los medios publican en ocasiones especiales como aniversarios, cambios de diseño, actualización de rotativas o se produce un cambio de sede, que es nuestro caso. No es infrecuente que la dedicación diaria, al igual que en muchos otros centros de estas características, pase completamente desapercibida dentro de la vida de un medio, convirtiéndose, en ocasiones, en un lugar donde sólo se oyen gritos cuando algo no se encuentra y pocas felicitaciones cuando algo terriblemente complicado de obtener es hallado con mucha paciencia y tesón.

Como trabajo en un medio de comunicación, siempre ando con ojo avizor por si aparece en prensa alguna descripción del trabajo que se hace en estos lugares. De esta manera, recogimos el trabajo diario que se realiza dentro del diario Levante-El Mercantil Valenciano y en el diario El País en dos textos; hoy es el turno del diario El Mundo.

Aprovechando su mudanza de su antigua sede a la nueva, la edición digital nos ofrece algunas curiosidades y fotografías sobre el traslado y dentro de este suplemento especial podemos encontrarnos con el departamento de documentación trasladando materiales junto a la superficie que éste ocupa tanto en su nuevo edificio como en el antiguo.

El equipo recoge los bártulos

Situación del departamento de documentación antiguo edificio El Mundo

Situación del departamento de documentación en la nueva sede de El Mundo

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¿Eres un profesional push o pull?

Hace unos meses, escribí una lánguida proclama, o soflama según se mire, sobre la excusa, llamémosla así, de la que frecuentemente echan mano los bloguers para dejar de publicar sus blogs. En aquel momento, rompía una lanza porque las organizaciones permitiesen, siempre que fuese conveniente y dentro del ámbito profesional, mantener actualizadas sus bitácoras a aquellos trabajadores que mantuviesen un weblog profesional puesto que revertía de una forma positiva en ellas. Hoy mi objetivo es otro, y lamentablemente, se trata de los propios profesionales que se dedican a este trabajo de gestor de la información.

Lara Rey asegura que soy un ingenuo, que las cosas no suceden ni son como yo las veo, ni como creo o como yo debería considerar que fuesen. Te confirmo desde aquí, Lara, que lo soy. Soy un ingenuo, hay ciertas cosas que no se me deberían permitir leer, ya que me desengaño irrevocablemente. Concretamente, me hiere profundamente leer estas cosas:

Soy bibliotecaria porque es una profesión fácil con un buen sueldo, poco trabajo, poco estrés y que no requiere prácticamente ningún esfuerzo. Supongo que es por eso por lo que la gente quiere ser bibliotecario. Ah y tiene muchas vacaciones. Todos los trabajos interesante y que ofrecen algún tipo de reto requieren mucho esfuerzo y ambición y yo soy floja y no soy nada ambiciosa.

Puedo llegar a entender que estudiantes a los que no les alcanza la nota de la prueba de acceso a la universidad, acaben dentro de una carrera que no les gusta – a quién no le ha pasado eso -, que encuentran “ridícula” y aburrida. Puedo llegar a entender que los "estudiantes-funcionarios", que no disponen de otro objetivo que sacarse una oposición, tengan como máxima aspiración la persecución de la tan ansiada plaza en la administración pública; pero no puedo creerme, no puedo permitirme creer, que una persona aspira a trabajar en un lugar porque no le supone ningún esfuerzo y es un puesto cómodo. ¿Dónde quedan las aspiraciones profesionales de uno? Puede que yo todavía sea demasiado joven.

Para la sociedad, la visión que tiene de nosotros la sociedad, ya es lo bastante negativa como para que además nos consideren unos vagos. Puede que seamos antipáticos (Por el silencio eterno en nuestros puestos de trabajo), inflexibles (Las penalizaciones por el préstamos) y un poco serios (La procesión va por dentro), pero sólo nos faltaba que nos consideren inútiles y gandules. Para entonces ya podemos apagar y abandonar la sala que habremos fracasado como profesionales.

A veces me sorprendo a mí mismo considerando que todos que poseen el título de Diplomado en Documentación, deberían destilar mi entusiasmo y mi curiosidad sobre el mundo de la información. Por supuesto que esto es imposible y, a día de hoy, ya estoy un tanto desengañado. Lo mío es vocación, elegí mi profesión conscientemente, sabiendo que tal vez no obtendría un trabajo en ella, pero que me encantaba y que no quería ser funcionario a no ser que no me quedase otro remedio. Dentro de ella, he conocido a personas que han destilado el mismo entusiasmo, se pelean con sus jefes por lo que creen más correcto, tratan de innovar y nunca se rinden (Gracias Fernando por estar ahí). Por supuesto que después tenemos los que simplemente buscan su título y su trabajo, los que llegan por accidente y los que, bueno, puede que no tuviesen nada mejor que hacer.

Pero ninguno de ellos, fuese cual fuese su condición, debería permitirse el lujo de considerar que esta profesión es estática, ni mucho menos. Hoy en día los cambios se suceden cada día, quedarse quieto es un error y lo que se enseña en las universidades no es ni de lejos todo lo que nos podemos encontrar. Muchos estudiantes se quejan de que eso no me lo han enseñado en la universidad; la réplica pasaría por eres un crédulo al considerar que en la universidad te lo van a enseñar todo o, si queremos ser benevolentes, tampoco te has preocupado en buscarlo o aprenderlo. El estado del arte real no te lo dan en las bibliografías de las asignaturas universitarias, a veces hay que ir un poco más lejos y buscarlo en otros sitios.

Un profesional debe, por fuerza o necesidad, amar un aspecto de esta profesión, preocuparse de estar al día, leer todo lo que le llega a sus manos y no se queda sepultado por el trabajo lamentándose que no dispone de tiempo. ¡Incluso la CDU, santa sanctorum de esta profesión, se renueva cada ciertos años! El mundo se mueve, las formas  y vías comunicativas se desarrollan y la Biblioteconomía/Documentación deberían acompasarlo.

¡Leed siempre malditos! El mundo no os esperará en los cambios. ¿Eres un profesional push (que espera los cambios) o pull (que se anticipa a ellos)?

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Política y bibliotecas: Hechos o palabras

Personalmente, no me gusta la política. Es probable que se deba a que soy un descreído, consciente de la naturaleza humana, de sus juegos y ambivalencias. No, no me gusta la política y tampoco sus gambitos, sus corporativismos, el "prometo y ya veremos". El pasado año (2007), por una jugada del destino, me leí las propuestas electorales del PSPV (Partido Socialista del País Valenciano) y del PP (Partido Popular) respecto a cultura y bibliotecas para las elecciones autonómicas de ese año. En honor a la verdad, he de decir que el del segundo era mucho más rico en actuaciones que el del primero. Hoy, el PP gobierna en la Comunidad Valenciana y lamento no haber guardado aquel programa electoral, puesto que aquellas palabras se las llevó el viento (junto con el documento que ha desaparecido de la página web del PP).

Esteban González Pons, encabeza la lista del PP de Valencia para las elecciones generales a celebrar este año, siempre se singularizó por ser un amante de las nuevas tecnologías, fue Conseller de Educació i Cultura, apostó por la utilización de Linux dentro de las Administraciones Públicas y fomentó el uso de Lliurex (La versión valenciana de Linux); por lo que su reciente apuesta por convertir a las bibliotecas como un punto de acceso a Internet sin límites mediante la instalación de redes WiFi junto con una inversión de un millón de euros no me resulta sorprendente. Sin embargo, es una apuesta desafortunada al realizarse durante una semana en la que los medios de comunicación publicaban una serie de noticias que dejaban en entredicho la política de cultura y bibliotecas del PP en la Comunidad Valenciana.

Por un lado, editores, bibliotecarios, distribuidores, escritores, ilustradores y libreros valencianos comparecían para denunciar la falta de voluntad de la Generalitat Valenciana en materia del libro al no firmar un convenio estatal. El hecho es que las bibliotecas valencianas dejaban de ingresar fondos para la adquisición de materiales librarios debido a que el Consell no había suscrito el plan extraordinario sobre bibliotecas con el Ministerio de Cultura, al contrario que el resto de comunidades autónomas. El cálculo de los libros que las bibliotecas dejaban de ingresar ascendían a 572.295 y, como poco, 2,2 millones de euros para este fin.

Por otro lado, la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) hacían público su informe que revelaba que el índice de lectura en la Comunidad Valenciana había descendido un 2,1% durante 2007 lo que situaba a esta comunidad autónoma en un 1,8% por debajo de la tasa media nacional de hábitos lectores (56,9%) registrándose un 38,3% de lectores frecuentes y un 16,8% de ocasionales. El propio presidente de la Federación, Antonio María Ávila, criticaba en la presentación del texto que la Comunitat Valenciana "no había puesto ni un duro" para contribuir a los planes de fomento de lectura del Gobierno Central.

En fin, ya veremos en qué queda la promesa, hechos o palabras.

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Tres estados históricos de la Inteligencia Competitiva

  • El primer estado ocurrió durante la década de los sesenta y setenta, y fue asociado principalmente con la recogida de datos informal y táctica. En este estado, la inteligencia competitiva apenas se vinculó a la toma de decisiones y a los aspectos concernientes a la alta dirección, y consistía en pequeños análisis.
  • El segundo estado se produjo durante la década de los ochenta, cuando adquirió un gran auge en análisis de los competidores y de la industria. El personal de inteligencia competitiva, en esa época, cambió las funciones de biblioteca por las de marketing o planificación. Las actividades de inteligencia competitiva permanecían orientadas de forma táctica durante el segundo estado.
  • El tercer estado, que comenzó  en los noventa, mostró que la inteligencia competitiva contribuye a la toma de decisiones estratégica, y que se construye en unidades de una manera formal. Las actividades de inteligencia competitiva están orientadas tanto a toma de decisiones estratégicas como tácticas e incluyen análisis cuantitativos y cualitativos.

ARROYO VARELA, Silvia R. Inteligencia Competitiva. Una herramienta clave en la estrategia empresarial. Madrid: Pirámide, 2005. p. 42

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La amnesia corporativa

La Amnesia Corporativa ocurre cuando las organizaciones, literalmente, olvidan cómo se hacen ciertas cosas o no saben que pueden realizar ciertas tareas debido a una mala gestión del conocimiento. Es decir, la Amnesia Corporativa sucede de dos formas:

  1. Cuando un empleado abandona la organización, por el motivo que sea, y sólo él disponía de los conocimientos de cómo se debían realizar ciertas tareas o procedimientos.
  2. La no existencia de comunicación entre los distintos departamentos y, por lo tanto, que se destinen recursos para solucionar problemas que desde otros departamentos ya se habían solucionado.
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Los wikis en las empresas

Los wikis no son las mejores herramientas para gestionar conversaciones internas y/o externas de una empresa, para eso están los blogs, pero sí son de gran ayuda para gestionar el conocimiento de una empresa y almacenar todo tipo de documentos de un proyecto con sus correspondientes fases, decisiones internas y resoluciones. […] Detallamos a continuación varios posibles usos de los wikis en el mundo empresarial:

  • Wiki interno dentro de una empresa para el intercambio de ideas de trabajo, unidades de negocio, etc.
  • Creación del manual de bienvenida de nuevos empleados en formato wiki para actualizar colectivamente todas las secciones del mismo.
  • Creación de wikis por proyecto para que los empleados puedan generar y actualizar documentos e información relacionados con la documentación de un proyecto.
  • Los wikis son una buena herramienta dentro de un plan de marketing interno, ya que permiten una mayor comunicación entre la empresa y el empleado.
  • Wikis de atención al cliente con un listado actualizado de las principales preguntas y respuestas.
  • Wikis de producto con todas sus funcionalidades, características, precios, opiniones de clientes, etc.
  • Agenda de reuniones en formato wiki con el fin de generar encuentros más participativos.

CELAYA, Javier; HERRERA, Pau. Comunicación Empresarial 2.0. Barcelona: Grupo BPMO, 2007. P. 143-144

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