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¿Eres un profesional push o pull?

Hace unos meses, escribí una lánguida proclama, o soflama según se mire, sobre la excusa, llamémosla así, de la que frecuentemente echan mano los bloguers para dejar de publicar sus blogs. En aquel momento, rompía una lanza porque las organizaciones permitiesen, siempre que fuese conveniente y dentro del ámbito profesional, mantener actualizadas sus bitácoras a aquellos trabajadores que mantuviesen un weblog profesional puesto que revertía de una forma positiva en ellas. Hoy mi objetivo es otro, y lamentablemente, se trata de los propios profesionales que se dedican a este trabajo de gestor de la información.

Lara Rey asegura que soy un ingenuo, que las cosas no suceden ni son como yo las veo, ni como creo o como yo debería considerar que fuesen. Te confirmo desde aquí, Lara, que lo soy. Soy un ingenuo, hay ciertas cosas que no se me deberían permitir leer, ya que me desengaño irrevocablemente. Concretamente, me hiere profundamente leer estas cosas:

Soy bibliotecaria porque es una profesión fácil con un buen sueldo, poco trabajo, poco estrés y que no requiere prácticamente ningún esfuerzo. Supongo que es por eso por lo que la gente quiere ser bibliotecario. Ah y tiene muchas vacaciones. Todos los trabajos interesante y que ofrecen algún tipo de reto requieren mucho esfuerzo y ambición y yo soy floja y no soy nada ambiciosa.

Puedo llegar a entender que estudiantes a los que no les alcanza la nota de la prueba de acceso a la universidad, acaben dentro de una carrera que no les gusta – a quién no le ha pasado eso -, que encuentran “ridícula” y aburrida. Puedo llegar a entender que los "estudiantes-funcionarios", que no disponen de otro objetivo que sacarse una oposición, tengan como máxima aspiración la persecución de la tan ansiada plaza en la administración pública; pero no puedo creerme, no puedo permitirme creer, que una persona aspira a trabajar en un lugar porque no le supone ningún esfuerzo y es un puesto cómodo. ¿Dónde quedan las aspiraciones profesionales de uno? Puede que yo todavía sea demasiado joven.

Para la sociedad, la visión que tiene de nosotros la sociedad, ya es lo bastante negativa como para que además nos consideren unos vagos. Puede que seamos antipáticos (Por el silencio eterno en nuestros puestos de trabajo), inflexibles (Las penalizaciones por el préstamos) y un poco serios (La procesión va por dentro), pero sólo nos faltaba que nos consideren inútiles y gandules. Para entonces ya podemos apagar y abandonar la sala que habremos fracasado como profesionales.

A veces me sorprendo a mí mismo considerando que todos que poseen el título de Diplomado en Documentación, deberían destilar mi entusiasmo y mi curiosidad sobre el mundo de la información. Por supuesto que esto es imposible y, a día de hoy, ya estoy un tanto desengañado. Lo mío es vocación, elegí mi profesión conscientemente, sabiendo que tal vez no obtendría un trabajo en ella, pero que me encantaba y que no quería ser funcionario a no ser que no me quedase otro remedio. Dentro de ella, he conocido a personas que han destilado el mismo entusiasmo, se pelean con sus jefes por lo que creen más correcto, tratan de innovar y nunca se rinden (Gracias Fernando por estar ahí). Por supuesto que después tenemos los que simplemente buscan su título y su trabajo, los que llegan por accidente y los que, bueno, puede que no tuviesen nada mejor que hacer.

Pero ninguno de ellos, fuese cual fuese su condición, debería permitirse el lujo de considerar que esta profesión es estática, ni mucho menos. Hoy en día los cambios se suceden cada día, quedarse quieto es un error y lo que se enseña en las universidades no es ni de lejos todo lo que nos podemos encontrar. Muchos estudiantes se quejan de que eso no me lo han enseñado en la universidad; la réplica pasaría por eres un crédulo al considerar que en la universidad te lo van a enseñar todo o, si queremos ser benevolentes, tampoco te has preocupado en buscarlo o aprenderlo. El estado del arte real no te lo dan en las bibliografías de las asignaturas universitarias, a veces hay que ir un poco más lejos y buscarlo en otros sitios.

Un profesional debe, por fuerza o necesidad, amar un aspecto de esta profesión, preocuparse de estar al día, leer todo lo que le llega a sus manos y no se queda sepultado por el trabajo lamentándose que no dispone de tiempo. ¡Incluso la CDU, santa sanctorum de esta profesión, se renueva cada ciertos años! El mundo se mueve, las formas  y vías comunicativas se desarrollan y la Biblioteconomía/Documentación deberían acompasarlo.

¡Leed siempre malditos! El mundo no os esperará en los cambios. ¿Eres un profesional push (que espera los cambios) o pull (que se anticipa a ellos)?

Publicado en Profesión

26 comentarios

  1. Julio Julio

    La cuestión no es tanto si los bibliotecarios son así o de otra manera, sino que pueden serlo. Lo grave es que una persona sin apenas formación, interés o ambición personal PUEDE hacer el trabajo. ¿Por qué? Porque no existe una exigencia por parte de los cargos directivos y del público, porque muchos trabajadores de bibliotecas entienden el oficio como hace 50 años y no quieren ser conscientes de los cambios, de las nuevas apuestas. En definitiva, cómo es posible que un bibliotecario ignore voluntariamente los nuevos conocimientos profesionales y siga conservando su puesto de trabajo.

  2. ¿Eres un profesional push o pull?…

    Marcos Ros nos pregunta: "¿Eres un profesional push (que espera los cambios) o pull (que se anticipa a ellos)?", pero sobre todo transmite su entusiasmo y vocación por esta profesión de bibliotecario/documentalista y se queja de opiniones co…

  3. A mi me parece un poco cinica la respuesta de esa bibliotecaria floja, pero lo mas doloroso es que creo que hay bibliotecarios que son asi.

    Da pena ver gente con vocacion, preparada, con cursos, titulos cuya unica posibilidad de ser bibliotecario es partricipar en una indigna bolsa de trabajo o estar subempleada en el mejor de los casos en una biblioteca.

  4. Marcos, tu producción bloguera es muy basta, pero puedo asegurar que este es uno de tus mejores post y que debería ser de obligada lectura para todos aquellos que se matriculen el próximo curso en nuestra carrera.

    Chapeu! me siento muy identificada con tu sentir, las pataletas y desengaños que me he llevado yo (y sigo haciendolo) en los muchos trabajados (becas, practicas, contratos, etc) por los que he pasado… cuando veia que la desidia y la falta de interés ni de inquietud reinaba en el ambiente…

  5. Bueno, seguiremos intentando ser bibliotecarios pull y de paso empujar a todos los que tengamos a nuestro alrededor que estén algo dormidos. En cuanto a la cita que haces, sí que da mucha pena y rabia, pero lo único que nos queda es picar a ese tipo de gente haciendo que queden en evidencia y se tengan que poner las pilas.

  6. Desde luego, opiniones como la de esta persona (bibliotecaria por oposición que no por vocación, está más que claro) no le hacen ningún favor a nuestra hermosa profesión. Pero la actitud y la aptitud (en este caso habría que incluirla) no pueden ser medidas adecuadamente en las oposiciones. De todos modos, tampoco debemos echarnos demasiado las manos a la cabeza, porque en todas las profesiones hay vagos. Si bien es cierto que nuestra profesión ya tiene una imagen bastante dañada.
    Como comentáis, esta profesión requiere un continuo reciclaje y aprendizaje. Y, como también señaláis, se requiere vocación. La principal razón por la que me encanta la profesión de bibliotecario es porque creo que puedo ayudar a las personas, esa debe ser la motivación clave. Y,para ello, es esencial estar alerta e intentar adelantarse a los cambios, innovar. Lo que requiere, a su vez, tener curiosidad. Seamos curiosos y, con toda seguridad, nuestra labor mejorará y el oficio de bibliotecario una imagen mucho más positiva.

    Un saludo cordial.

  7. Leyendo un poco Annoyed Librarian, me da la impresión de que simplemente es ironía y que hace manifestaciones como esa para provocar, cuando en realidad lo que seguramente piensa (si no, sería demasiado retorcida) es todo lo contrario. De todas maneras, prefiero a la gente que opina así abiertamente, a los que van de pull de cara a la galería, y en la vida real son unos capullos.

  8. Toda una declaración de principios. Tienes algo que ver con el tipo que escribió un libro sobre documentación con López yepes y cuyo apellido es Ros?

  9. Yo ceo que es una ironia. De todas maneras ha servido para agitar el ambiente y de paso para un tercer tipo de profesional:

    1) profesional push
    2) profesional Pull

    y un subtipo de Pull que es el que de cara a la galeria va de Pull

    3 profesional ca-Pull-o

  10. 1. No, no tengo ninguna relación con Juan Ros García que ha colaborado con José Lopez Yepes en distintas ocasiones.

    2. Sí, puede y espero, que el comentario destacado en el texto anterior, se trate de una opinión cínica.

    3. Es bastante obvio que en todas los puestos de trabajos hay profesionales y «profesionales», pero eso no resta para que desde aquí no lo hagamos notar.

    4. En cualquier caso, se nota quién es quién en esta profesión. Somos cuatro y estamos mal repartidos.

    En fin, seguiremos trabajando sobre ello.

  11. Marcos, no seas tan duro. Dije lo de ingenuo como algo bueno. Todavía tienes ese pátina de ingenuidad de nunca deberíamos perder. Me encanta la visión que tienes de las cosas. Como te emocionas y como te deprimes….como alucinas, te apasionas o te enfadas….Esa chispa «sentimental» hace que tus posts sean especiales. No cambies!!!!!Auqnue te llamen ingenuo ;·)

  12. Buenas tardes a todos.
    Los otros dias escuche que:
    ¨el mundo sigue andando por mas que cada uno decida quedarse en su propio medioevo.¨
    Creo que esta frase, tan dura para algunos, encierra mas o menos lo que pienso.
    Hoy dia, en que nos guste o no, todo cambia, no solo debemos adaptarnos, sino que tenemos que prepararnos para dar mejores servicios en el futuro, antes de que este llegue y nos encuentre desorientados como Adan en el dia de la madre.
    Un saludo desde Argentina

  13. juanx juanx

    en todas las profesiones hay funcionarios (úsese funcionario en modo peyorativo)
    y esta señora es la justificación para todos los que hablan mal de los funcionarios y para los que usan dicha palabra con ese mal sentido siempre..

    soy diplomado en biblioteconomía (Universidad de Granada) y estudiante de la licenciatura en documentación (UOC) y, pese a que todavía no he conseguido trabajar como bibliotecario sigo al pie del cañón porque por encima de todo, profesionalmente, quiero trabajar como bibliotecario en mi ciudad. Porque me encanta esta profesión, para trabajar en ella no porque sea cómoda (¿lo es?). Y seré bibliotecario aunque pasen otros diez años de espera y aunque tenga que irme de mi ciudad.

    Si la gente que se hace bibliotecaria/o por vagancia o por cualquier otro motivo peregrino nos cediera el puesto a los que de verdad lo queremos otro gallo nos cantaría a todos.

    ¿Es que ya nadie trabaja por vocación?

  14. Mireia Mireia

    Al margen de la opinión particular de esta bibliotecaria sobre su trabajo, veo bastante grave que también tú en tu blog desvalores la imagen del funcionario…como decía Joan Fuster «no hagas de tu ignorancia un argumento».

  15. Mal vamos si somos PUSH… Has reflejado bien cómo está un sector de la profesión en el que no nos debemos reflejar quienes somos entusiastas de la documentación.

    Tus palabras me han parecido muy buenas, estoy de acuerdo con Catuxta.

    Saludos!

  16. Despues de esfuerzo e ilusiones y obtener mi flamante titulo de licenciado en documentacion dos cosas son las que hiciereon que se me cayese el alma a los pies:

    La sensacion de que «Esta todo el pescado vendido y los puestos ocupados por personas que en el mejor de los casos solo aportaron para acceder una titulacion ectopica (1) y sentido comun.

    No hablo del clientelismo politico porque estamos campaña electoral.

    (1) No me refiero a aquellos que se han tomado en serio su trabajo y se preocupan en aprender y formarse.

  17. Entiendo la exposición llevada a cabo en el artículo, pero me centraría, en un aspecto que creo fundamental. La innovación. Es necesario innovar, crear, aportar nuevas ideas, teorías y sistemas de información. Es necesario trabajar sobre la tecnología documental disponible en la actualidad y hacer progresar las posibilidades de la documentación.

    Pero eso se consigue mediante la colaboración de todos, mediante el compromiso de los profesionales y la promoción de tantos experimentos tecnológicos, informacionales y documentales sean necesarios. Dicho de otra forma, es necesario crear más grupos de investigación, dar lugar y oportunidades a nuevos investigadores. Porque a fin y en cuentas el sector empresarial sólo apuesta por los resultados a corto plazo. Por ello considero que es necesario desarrollar estrategias de documentación que ofrezcan resultados brillantes a corto plazo y para las que el documentalista se encuentre en la mejor situación de satisfacer, de manera que nuestros profesionales vuelvan a recuperar el atractivo perdido y con ello la autoestima de gran cantidad de compañeros de profesión. Y digo a corto plazo porque a largo plazo doy por hecho que el documentalista, bibliotecario y archivero siempre es rentable. (También tendría que haber un cambio la actitud empresarial para que consideraran que es mejor ganar poco a poco a largo plazo que no enriquecerse de golpe a corto plazo. Pero esto ya es más complicado)

    Todo esto que supone uno de los motores de la documentación «El hacer», «El trabajar», «El investigar», «El inventar» solo se puede lograr con la inquietud de cada uno de nosotros, con una actitud positiva y de perseverancia. Por lo tanto el grano de arena tiene que ser individual para convertirse en un capital colectivo unido al grano de arena de los demás.

    Además, creo que otro de los problemas actuales es la desunión entre los profesionales, por la falta de confianza, la depredación laboral, la falta de motivación por los momentos que atraviesa el sector, la falta de medidas audaces, la claridad y la transparencia.

    No obstante, no creo que nuestra profesión este llamada a extinguirse o a languidecer, me resigno completamente a pensar eso. Por ejemplo, personalmente no me considero derrotado por no haber escrito durante bastante tiempo en El Documentalista Audaz, téngase en cuenta que en muchos casos las ocupaciones y la formación continua hacen que no se pueda continuar con una determinada dinámica. Esto no significa que se deje de tener inquietud, proyectos o motivaciones, o que se ame menos la profesión. De hecho considero que en este periodo no he perdido el tiempo y hasta ha servido para afianzar posiciones, madurar ideas y reflexionar sobre la marcha de la documentación en este país. Por lo que entiendo que ante situaciones desesperadas o desmotivación, lo mejor es analizar en silencio, reflexionar, meditar y no perder de vista el rumbo de nuestra carrera para buscar los mejores precedentes, los mejores momentos y determinar en que se está fallando para poder dar una solución. Y la solución para mí pasa por trabajar!, trabajar!, trabajar!, investigar y crear, porque es la fórmula mágica que nos aportará lo que Marcos Ros citaba como «Adelantarse a los Acontecimientos» y añado para adelantarme a él «Estar Preparado para generar las demandas y responder ante ellas»

    También aprovecho para comentar mi vuelta a la red (humildemente espero que ni a Marcos ni a María Elena les importe este anuncio en comentarios), para continuar el siempre proyecto inacabado de mi Blog, El Documentalista Audaz, y anunciar la creación de dos nuevos Blogs que se unen a la red, El Blog Automatización de Unidades de Información y el Blog Historia de la Ciencia de la Documentación. Por lo que el granito de arena por mi parte ya esta puesto. Ahora falta el vuestro, el de todos los profesionales que nos puedan estar leyendo. Aunque el futuro no sea fácil quiero transmitir un mensaje positivo, y es que los documentalistas, bibliotecarios y archiveros, aún tenemos mucho que decir y hacer, no nos vamos a quedar parados esperando a que los sucesos ocurran sin que nadie haga nada por cambiar las cosas o aportar nuevas soluciones a los problemas. Somos expertos en dar soluciones a fin y en cuentas, por lo que confío en que lograremos todos juntos trabajar por ellas. Animo a todos a que trabajemos juntos desde nuestras humildes parcelas en nuestros ámbitos diarios para que todo por lo que luchamos tenga sentido.

  18. En Brasil, la situación me parece que es un poco igual. Hay muchas personas que quieren seguir la carrera en biblioteconomía y ciencia de la información porque es más fácil de obtener una vaga en la facultad. Después, se arrepienten o no trabaja con mucho entusiasmo.

  19. Supongo que como en todos los trabajos hay de todo. Los hay, pull, los hay push, y los hay pasotas (¡¡que ni siquiera esperan que se produzcan esos cambios!!!), que les da todo exactamente igual, con tal de tener su sueldo al final de mes. Todavía me deja perpleja comprobar que hay bibliotecarios que no tienen no una conexión a Internet en su casa, no, es que ni siquiera tienen ordenador: alegan que para qué si ya lo usan en el trabajo. Sin comentarios.

    Sin embargo, y al margen de cualquier controversia, definición o encasillamiento, soy de la opinión de no dejarnos arrastrar por el «ambiente-laboral-poco-propicio-al-cambio». ¡¡¡Seamos positivos y siempre «pull», amigos!!!

  20. Recién vuelto a Valencia de un curso, que detallaré en un próximo post, veo que mis lectores han estado atareados.

    😀

    1. Lara, sé que me dices lo de ingenuo con cariño. 😉

    2. Lo de funcionario no es peyorativo. Los funcionarios realizan su trabajo como todos. Los hay profesionales, mientras que hay otros que no se merecen el puesto. Sólo describo un punto de vista que me parece triste puesto que ahí fuera hay empresas que necesitan un documentalista aunque no lo sepan. Hay futuro para esta profesión si realmente peleamos por ella y no nos quedamos tras los libros y los documentos. Habrá gente que su máxima ilusión sea trabajar para la Administración Pública, yo simplemente situé esa opción en la última parte de mi lista de preferencias.

    3. Sir Mijail me alegro que retornes a la biblioblogosfera y aunque no he tenido tiempo de visitar tus nuevos blogs creo que mantendrán el rigor que siempre has dispuesto en todos tus proyectos. ¡Mucho ánimo!

  21. Así que usando terminología económica…Me ha encantado el tema que has planteado. Y pienso que no solo en la la rama de documentalista exiten agentes pull y push, pienso que esto sudede en todos los ámbitos. Pero ¿porque?
    Pues porque somos muchos y no todos tenemos las mismas aptitudes ante las situaciones que se nos presentan. No todos tenemos una vocacion, o somos coherentes con la profesión elegida, o tenemos más capaidad de adaptación,… Ante esto tolerancia. Y que cada uno se perocupe de lo suyo.

    Un saludo!

  22. […] Cada cierto tiempo, las instituciones públicas (principalmente, en el caso de catálogos de bibliotecas) y las privadas, dan un lavado de cara a su imagen y, por ende, a su catálogo, implementando lo que todos esperaríamos fueran mejoras. Estas "mejoras", en la mayoría de las ocasiones, no suelen ser tales, o al menos no suelen ser demasiado aceptadas y la nueva versión tiene muchas veces más detractores que la precedente. Aquí tengo que reconocer que a nuestros profesionales no suele gustarles demasiado los cambios. […]

  23. Fabricio Dávalos Fabricio Dávalos

    Sabes soy biblitecologo tanto por convicción como de profesión, es natural y frecuente tener a nuestro alrededor este tipo de personalidades y criterios penosos para cualquier tipo de actividad laboral, afortunadamente esta en nosotros saber quien y quienes somos realmente los profesionales pull o push como tu los dices, pero yo tengo un calificativo de pronto un poco mas duro para esta clase de personas, y es que el que nacio para maseta del cooredor no pasa (mediocres) sigamos adelante por el bien de nuestra profesión como de nosotros

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