Saltar al contenido →

Categoría: Buscadores Web

Google se hace bibliotecario

Antes incluso de lanzar Google, soñábamos con que fuera posible la consulta en Internet de la increíble cantidad de información que los bibliotecarios clasifican con tanto amor.

Larry Page
El País, 15 de diciembre de 2004

Ayer, recogíamos en el Documentalista Enredado la noticia que ha sorprendido a propios y a extraños, aplaudida por todos en cualquier caso, y que los gurús de la información en Internet, los analistas de los buscadores, los analistas informáticos y, por qué no, los documentalistas y bibliotecarios deberían comenzar a analizar. El titular ya es de por sí curioso, Google pondrá en la Red millones de libros de las bibliotecas académicas de EEUU, y ante este titular debemos de tener en la mente dos cosas:

  • Google no es el primero que digitaliza fondos
  • Marca un cambio en la estrategia mercantil y de ser de Google
10 comentarios

Desmitificando a Google

Hace unas pocas semanas que escribí un par de artículos en los que trataba de desgranar mi punto de vista sobre la forma de actuar de Google Inc a lo largo de su historia. En estos artículos, trataba de trazar la historia de Google corriendo paralela a la historia de la Red y su supervivencia dentro de la llamada burbuja tecnológica, además de las nuevas novedades que había aportado Google a terrenos que no eran estrictamente suyos. Sin embargo, y a raíz de la publicación de la nueva aplicación de Google, Google Desktop Search, y las discusiones surgidas en la Red a partir de ésta me he estado informando y recuperando información que prácticamente tenía olvidada.

Los rumores de personas que denunciaban que se habían instalado la aplicación para la búsqueda dentro del PC y que se habían encontrado con la sorpresa, si tenían instalado un firewall, de que Desktop Search transmitía información a Google, ¿se trataba de spyware?. Minid, uno de los bloggers más influyentes de la blogosfera hispana, desaconsejaba instalarlo por considerarlo spyware. La noticia corrió como la pólvora, algunos encontraron referencias a ficheros personales hasta dentro del propio Google. Imaginemos ahora que alguien está desarrollando una tesis, ¿qué le supone encontrarse con ficheros caché de word dentro de Google? ¿Sería una publicación previa considerada como un e-print?

5 comentarios

¿Desktop Search? Google no llegó el primero

Tengo cada vez la más certera impresión de que la comunidad internauta se encuentra completamente rendida en cada paso que da Google. Cada pequeño software que desarrolla la compañía californiana es analizado, comentado, criticado y destripado antes incluso de ser publicado. Miles de personas descargan los softwares de Google Inc. ante el convencimiento de que si es Google es bueno (Algo de lo que personalmente estoy comenzando a dudar seriamente). Pero permitidme señalar hoy que no todo lo que hace Google es completamente innovador.

Los buscadores de Internet se han preparado para el asalto de los PC personales. Internet parece no ser lo suficiente grande para ellos y tanto como Yahoo!, Google y Microsoft están preparando sus respectivos Desktop Searchers para indizar el contenido de los PC. Google se ha adelantado a todos ellos y ya tiene disponible para la descarga su beta; sin embargo, esta tecnología ya se había desarrollado previamente. Hay unas cuantas aplicaciones en el mercado, gratuitas o no, que ya permiten indizar el contenido de los PC.

Mi interés hoy es hacer una pequeña recopilación de algunas de estas aplicaciones que sean freeware/shareware.

Comentarios cerrados

Gmail me?

Ya han pasado más de un mes desde que recogimos en el Documentalista Enredado la noticia de que Google iba a lanzar su propio servicio de correo electrónico gratuito. En aquel momento, 1 de abril, se afirmaba que tan sólo 1000 personas tendrían acceso al servicio de correo mientras se iban perfilando las aristas de un nuevo servicio, que se encontraba, y se encuentra, en fase beta.

Sencillamente, la comunidad internauta se entusiasmó con un servicio lanzado desde el buscador de referencia y que proseguía con su filosofía de lo sencillo es bello, a la vez que otorgaba más capacidad de buzón que ninguno de los competidores. La cifra de 1000 Mb que ofrecía Gmail provocó una reacción inmediata en la Red, los competidores de Gmail se vieron obligados a anunciar el aumento de la capacidad de los buzones de sus usuarios para evitar dentro de lo posible una espantada generalizada. Mientras tanto, los internautas se ponían caninos ante sus ansias de probar, curiosear y poseer una cuenta de correo situada en el servidor gmail.com; el espectáculo estaba servido a la vez que se entregaban las primeras invitaciones para acceder a una cuenta. Claro que, en honor a la verdad, no era menos que los demás. Pero, tuve que esperar pacientemente a que las cosas se tranquilizasen. Los rumores de apertura de Gmail a no invitados, se sucedieron erróneamente.

Finalmente, el 21 de septiembre dos personas me invitaron a Gmail, obviamente acepté tan sólo una, pero gracias de todas formas Josep G., para ser completamente sincero era algo que esperaba desde hacía tiempo y la invitación me abrió las puertas del cielo. ¿O no?

En Barrapunto, alguien se preguntaba si realmente Gmail llegaría a derribar a empresas que estaban afianzadas desde hacía largo tiempo en el mercado del correo electrónico gratuito. En realidad, si habíamos sobrevivido con 2, 4 o 6 Mb desde hacía dos años, porqué no nos conformaríamos con “sólo” 100 de Yahoo o 250 de Hotmail, aunque éstos todavía se esperan y parece que llevarán trampa. Además el servicio de Gmail todavía tiene que mejorar bastante para poder ser tenido en consideración a la hora de arrebatar posiciones a los grandes.

Si bien la comunidad internauta se ha puesto a trabajar desarrollando nuevos programas para mejorar la experiencia con el correo de Google, estos desarrollos no muestran nada más que sus carencias que imagino que ya se han aprestado a resolver. Esencialmente, me parecen muy interesantes las facilidades que se han dado para convertir Gmail a Pop3 y SMTP, poder utilizar un cliente de correo; además de la posibilidad de utilizar la cuenta de Gmail como un disco duro virtual. Claro que estos programas están diseñados esencialmente para ser utilizados en Windows y en esto consiste otro de los principales problemas de Gmail.

Gmail necesita para funcionar que Active X sea reconocido y esté activado en el navegador con el cual estemos trabajando. Esto supone una serie de problemas de accesibilidad a la cuenta que todavía no están resueltos. Versiones posteriores a Mac-OS X, sistema operativo de Apple, es un tanto complicado, por no decir imposible, entrar. Hace relativamente poco tiempo que Safari es un navegador aceptado por Gmail.

Por otro lado, y de momento, la interfaz de Gmail está en inglés y aunque posee funcionalidades interesantes, no debemos olvidar que la experiencia que tiene, por ejemplo, Yahoo! en cuanto a la interfaz y servicios de correo electrónico, quita enteros a Gmail. La sencillez, que a veces se nos ha tratado de trasladar a Usabilidad, no es óbice para que algo sea más fácil de utilizar. En general, todos los servicios de correo siguen unas mismas estructuras para facilitar su uso y Gmail no puede ser una excepción.

Claro que los problemas también se han presentado para este servicio de correo, y es que no debemos olvidar que Gmail tiene una vía de financiación muy peculiar. Sencillamente, escanea el contenido de los mensajes que se envían y se reciben para ajustar los contenidos de Adsense para mostrar publicidad. La polémica sobre la privacidad de los usuarios se sirvió rápidamente, sin embargo, no con la suficiente fuerza para frenar el servicio que sigue adelante.

Gmail me

2 comentarios

El «Masterplan» de Google Inc. /y 3

2003 – 2004. Afianzamiento y expansión

Con los ingresos publicitarios estancados, las empresas serias que se hallaban en Internet se refugiaron en el pago de contenidos para intentar mantener la viabildad de su negocio. Uno de los puntales sobre este cambio de rumbo de las empresas, lo podemos situar en el cierre de los contenidos que anteriormente habían sido gratuitos y de libre acceso de los medios de comunicación. El camino que adoptaron fueron fundamentalmente dos que podemos encontrar en dos de los periódicos más importantes de España. El Mundo y El País dejaron de ofrecer a través de su páginas web sus ediciones impresas, mientras que uno y otro se decantaba por unos modelos distintos. El Mundo mantenía el acceso gratuito  a las últimas noticias, mientras que El País cerraba toda su edición. Este cerrajón completo de los diarios más importantes  ponía entre las cuerdas a ciertas empresas que habían aflorado ante el acceso gratuito a los contenido de los medios de comunicación que se servían del Press-Clipping como modelo fundamental de negocio. El conflicto como era de preveer no tardaría de servirse, pero ya entraremos en él con más profundidad en este blog más adelante.

Otro de los ejemplos en la búsqueda de rentabilidad sobre los servicios que se ofrecen en Internet  lo constituyen los sitios web que ofertan correo electrónico. Hotmail y Yahoo no ofrecían hasta 2004, sólo 2 y 6 megas de espacio respectivamente, sino que en un principio Hotmail ofertaba hasta 10 megabytes. Sin embargo, las cuentas de correo de los usuarios se fueron diluyendo lentamente, mientras la crisis tecnológica se agudizaba y las empresas se lanzaban a cobrar por el alojamiento de 10 megabytes hasta 10 € al mes.

Frente a esto, Google consolidaba nuevos servicios y creaban otros nuevos. En una palabra, trataba de innovar. Google Toolbar, Froogle, Google News, Google Alerts, Google Groups marcaban lo que algunos consideraron como una desviación del negocio de Google hacia lo que había sido hasta entonces, las búsquedas en Internet. Se comenzó a intuir que Google trataba de crear un portal añadiendo a la creación de servicios de diseño y desarrollo propio, mientras adquiría y promocionaba otros nuevos como el servicio más famoso de creación de bitácoras o blogs Blogger. El temor de que tropezase en la piedra sobre la que ya habían caído otros buscadores se hacía patente.

Pero debemos de detenernos en otro de los servicios del buscador, Adsense, el servicio de publicidad de Google, que aportó un aire de democratización en el negocio de  Internet. La propuesta era sencilla, tú tienes una página web y le quieres sacar rendimiento económico. No sé cuantas visitas tienes, pero tampoco me importa. Yo vendo una serie de palabras clave a unas empresas que me pagarán por ellas, el anuncio se amoldará a los contenidos de tu página, puesto que si tienes un internauta visitando tu página de Peces Tropicales, seguramente estará interesado en adquirir peces nuevos o accesorios para ellos. Por lo tanto, el anunciante me pagará por la palabra “Peces Tropicales” para aparecer publicitado en tu página web. Si el internauta además hace clic sobre el anuncio de texto, que además no relentizará la carga de la página, yo te pagaré una cierta cantidad. Si llegas a 100 $ durante un mes te mandaremos un cheque, si no te enviaremos la cantidad de sea pasado un tiempo. Ganamos todos.

La palabra es revolución. Es difícil no entrar en una página web modesta, y no tan modesta, y no encontrarse un pequeño recuadro de texto que dice Anuncios Goooooogle, que no molesta ni interfiere la navegación. Nada de animaciones en Flash ni Pop-Ups ni Banners, que parecen condenadas a desaparecer. Una vez más, lo sencillo y simple es bello, además de rentable.

Y aún le debemos más gratitud a Google. Si además de llenarnos los bolsillos de forma sencilla, nos ofrecen una cuenta gratuita de 1 Gigabyte, ¿nos vamos a negar a aceptarla? Ante el anuncio de la aparición de Gmail,  a las páginas que ofrecían cuentas gratuitas de correo les entró el pánico, la fiebre para obtener una cuenta de Gmail todavía sacude la Red, y comenzaron a multiplicar el espacio que ofertaban. Yahoo! fue la primera en multiplicar el espacio de 4 o 6 Mb pasó a 100, mientras se sucedían los rumores de que llegaría a 250; mientras que el gigante de Redmond, Microsoft, aseguraba que a finales de verano los irrisorios 2 Mb de Hotmail alcanzarían los 250. Algo que a fecha de hoy todavía se espera.

Paralelamente, surgieron otros servicios que alcanzaban los 1 o 2 Gb, que debido a la imprevisión y las prisas funcionaban deficientemente o no llegaban ni a funcionar. Durante mucho tiempo, Google tuvo publicidad gratuita sobre un servicio que muy pocos pueden disfrutar en la actualidad. Los negocios paralelos e incluso el mercado negro que se formó posteriormente obligaron a Page y a Brin a intervenir. Aunque Gmail todavía tiene que enfrentarse a otros problemas derivados a la intimidad de las personas.

Google’s IPO o la resurrección del Nuevo Mercado

Hacía mucho desde que la burbuja tecnológica explotó y arrastró a la vieja economía. Nunca se había generado tanta expectación sobre la salida a Bolsa de una empresa tecnológica. Google se adentraba una vez más en la Historia para desafiar a los agoreros.

Muchos rumores se sucedían, los métodos por los cuales se sacaba al parqué las acciones de Google generaban desconfianza, los anuncios de anteriores repartos de acciones ensombrecían la puesta a punto para la cotización y finalmente la horquilla de salida sufrió una rebaja drástica para poder ser aprobada por la SEC estadounidense.

Las acciones de Google se cotizaron aún más altas que las cuentas de Gmail y se buscan con tanta fruición como en el caso del correo electrónico. Si bien anteriormente como ya señalamos, la salida a bolsa de un valor tecnológico se había utilizado para la lucración personal de sus fundadores que no tardaban en vender sus participaciones, en el caso de Google no parece que vaya a ser así.

No se trabaja para ser el número 1 para echarlo a perder. Sin embargo, hallar nuevas vías de financiación, y vender acciones es una manera de financiarse, se hacía necesaria en cuanto Microsoft y Yahoo decidían desarrollar nuevos motores de búsqueda para competir de nuevo con Google. Puede que Gmail sea fuegos de artificio para que ambas empresas tengan que reinvertir en los servicios de e-mail que tenían abandonados y desviar la atención de los buscadores. Sin embargo, el Masterplan de Larry Page y Sergei Brin, el de convertirse en un referente de los internautas, de las formas que se deben de desarrollar en los negocios de Internet y, por ende, de la Sociedad de la Información,  les está saliendo, desde mi punto de vista, bastante bien.

4 comentarios

El «masterplan» de Google Inc. /2

2001 – 2002, sobreviviendo a la burbuja tecnológica

El 11-S, los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono de Washington, marcaron el fin de la debacle de la nueva economía, de lo que se denominó como la Burbuja Tecnológica,que aún colearía hasta finales 2003. Debemos detenernos aquí para señalar que dentro de la burbuja tecnológica podemos hallar dos vertientes significativas: La primera de ellas afecta en la medida en que las empresas tradicionales querían entrar en el Mercado de las Nuevas Tecnologías, o nuevo mercado, invirtiendo grandes cantidades financieras para ello y, en la segunda, en las nuevas empresas que crecían al calor de su página web sin poseer mucho más.

A lo largo del año 2001 se comprobó que el modelo se estaba agotando rápidamente convertido más bien en una estafa hacia los imprecavidos inversores que hasta ese momento acudían con dinero fresco y en cantidad a cualquier OPV (Oferta pública de venta) de los valores tecnológicos que se venían sucediendo desde 1999. Sin embargo, los propios fundadores de las páginas web no tardaban en exceso en vender todas sus participaciones conscientes de que más valía pájaro en mano que ciento uno volando.

El paradigma que se manejaba durante el cambio de siglo sostenía que ser rentable no era fundamental para un sitio web. El fundador de Reel.com reflejó perfectamente esta nueva filosofía empresarial diciendo:

– ¿Ganacias? ¿Me estás tomando el pelo?, nuestro sitio maneja el modelo de Amazon.com.

Claro que la compañía Reel.com no tuvo empaques en dilapidar más de 90 millones de dólares en tres años. Como se demostró, las empresas tecnológicas que se movían en el ciber-espacio no podían escapara de las reglas económicas y empresariales que se marcaban en el mundo tangible y real.

A diferencia de muchas tecnológicas, Google, durante agosto de 2001 ya publica resultados positivos. Que los más importantes buscadores hasta el momento como Yahoo! comenzasen a utilizar el motor de búsqueda de Google, mostraba que el modelo de negocio que buscaba Google se fundamentaba más en la viabilidad de su negocio que en la especulación de futuros irrealizables. Por otro lado, otros, como Lycos, trataban de aumentar sus ingresos cobrando por la adición de las URLs (Universal Resource Locator) de las empresas, e incluso de los internatuas, en los buscadores que poseían. Esto tuvo un efecto letal tanto en la calidad como en la exhaustividad y riqueza en las bases de datos de sus buscadores. Lo que se trató de obtener fue la relativa importancia e impacto de un buscador en Internet para obtener rendimientos económicos. Al contrario que muchas, Google mantenía la actualización de sus motores de una forma gratuita mientras arañaba cuota de mercado al resto.

La expansión de Google no sólo se vio reflejada en las búsquedas que recibía, sino que además comenzó a adquirir otros servicios como DejaNews. Esta empresa almacenaba más de 700 millones de mensajes intercambiados en la red UseNet (red de newsgroups o grupos de discusión) desde 1981. Desde esta red es posible bucear en los desarrollos tecnológicos y científicos de los últimos 20 años. Google adquiría la historia de Internet y se hacía lentamente historia.

En julio de 2002 se publica un estudio que afirma que los internautas no sobrepasan las primeras dos páginas de resultados que les ofrecen los buscadores. El estudio de iProspect fomenta que los buscadores busquen nuevas vías de financiación ofertando a las empresas el aparecer en las primeras páginas de resultados adquiriendo palabras clave. Sin embargo, esto puede convertirse en un arma de doble filo puesto que los usuarios buscan la relevancia de sus consultas sobre todo lo demás, pudiendo cambiar de buscador tratando de obtener los mejores resultados posibles.

Google es consciente de ello y extrae de las consultas los llamados «enlaces patrocinados» dejando bien claro quién paga más por aparecer en la primera página de resultados y más alto, y qué páginas se ajustan mejor a la consulta que ha realizado el internauta.

Un comentario

El «Masterplan» de Google Inc./1

Google cumplió la semana pasada 6 años. Desde luego que no han sido años fáciles teniendo presente los grandes competidores que el sector tecnológico tiene, algunos controlan el 90% de los ordenadores del planeta, como Microsoft. Pero, a pesar de todo, Google parece dispuesto en convertirse en un estandarte de la Red, la parte de la Red que evita caer en lo obvio, pero que persigue unos objetivos muy concretos.

¿Por qué el éxito de Google? ¿Cómo es posible que la sencillez y la rapidez hayan sobrevivido a sesudos modelos de negocio que se han mostrado inviables en Internet? ¿Cómo han sobrevivido Larry Page y Sergei Brin a la crisis de las puntocom? ¿Qué podemos aprender de ellos?

Estos gurús de la tecnología tienen 30 años cada uno y, en realidad, no han inventado una nueva filosofía, aunque haya gente que lo crea así. La tesis universitaria que alumbró a Google, no surge de la nada ni desde el punto de vista tecnológico, ni desde el punto filosófico. En realidad, Page y Brin son los continuadores de una filosofía que había surgido a principios de los años 90 con la difusión de Internet y que se había desarrollado hasta la fiebre de las puntocom a partir del año 1998. La historia de Google puede enseñar mucho tanto a los nuevos tecnócratas como a los nuevos empresarios tecnológicos. Pero para ello debemos tener presente el momento en que Google nace.

1998 – 2000

Los buscadores Terra, Yahoo, Lycos, Altavista… todos se lanzan a una carrera desenfrenada ofrecer contenidos y servicios. Los buscadores tradicionales descuidan su principal modelo de negocio, las búsquedas en Internet, se reconvierten en portales destinando sus fondos a nuevos servicios. En todos ellos, podremos encontrar correo electrónico gratuito, noticias de actualidad, comunidades de internautas… la sotisficación de cada uno de ellos aumenta exponencialmente desde 1997, las fusiones y las adquisiciones también se encuentran al orden del día.

Los inversores que alimentan a cada uno de los sitios web pronto creen hallarse en una nueva carrera del Oeste, las páginas web son las carretas, los nichos de mercado son las tierras a conseguir. El que primero llegue tendrá una gran parte de la cuota de mercado en un futuro. La recientemente bautizada Sociedad de la Información parece una fuente inagotable de recursos monetarios, habrán millones de clientes en un mercado global, los más intrépidos y los más avezados serán, decían, los millonarios del futuro.

Los gurús de esta nueva generación tecnológica tienen entre 24 y 25 años. Han crecido entre ordenadores y conocen el medio sobre el que se desenvuelven. Ellos son los encargados de desarrollar un nuevo modelo de negocio sobre la palabra mágina «Internet». Los empresarios tradicionales, los que poseen los recursos monetarios a gastar, comienzan a inquietarse. Todo el mundo habla de Internet, la palabra mágica del siglo XXI, todo el mundo debe de estar en Internet, aquel que no se posicione en Internet desaparecerá, aquel que no controle Internet será un dinosaurio… La solución es gastar sin mirar la cuenta de resultados de los sitios web, sin tener en cuenta los estudios de mercados, sin analizar la tecnología de la que dispondrá la página teniendo presente a los usuarios.

Ellos invirtieron en proyectos sin estudiar detenidamente la viabilidad, otros gastaron a expuertas en un desenfreno económico. En aquel momento, parecía como si los ciclos económicos del capitalismo hubiesen desaparecido bajo la tecnología. Las teoría keynesianas no tenían sentido con un nuevo instrumento como la red de redes. Los sitios web parecían seguir a pies juntillas el dicho latino CITIUS, ALTIUS, FORTIUS; crecían en complejidad y en diseño, mientras que se trataban de desarrollar nuevas teorías para poder orden en tal caos de páginas que pecaban de innovación. El ejemplo más importante lo constituye Boo.com, una tienda virtual de ropa tan avanzada tecnológicamente que se convertía en frustración hacia los internautas que la visitaban, puesto que las conexiones de éstos no permitían una descarga razonablemente rápida de los contenidos de la web.

Las nuevas disciplinas sobre la usabilidad y la arquitectura de la información ponían en veda la imaginación de los diseñadores gráficos y trataban de ajustar sus derroches creativos a las necesidades de una Red que crecía exponencialmente cada día.

Frente a todo ello, un nuevo buscador surgió rompiendo con la complejidad creciente de los buscadores, convirtiéndose en portales de una forma acelerada. Google aparecía entonces casi como aparece hoy, fondo blanco con un cuadro de búsqueda y dos botones: «Google Search» y «I’m feeling lucky «. Nada de texto ni de imágenes, lo sencillo es bello. Esto es un buscador serio.

El desarrollo e implantación de Google en Internet se hace de una forma acelerada. Yahoo! Uno de los buscadores más utilizados por los norteamericanos, el primer directorio y la página más importante basada en la recopilación de recursos de Internet comienza a utilizar Google como buscador, posteriormente, muchos sitios web y buscadores implementarán al motor de búsqueda de Google como su buscador.

5 comentarios