Portada » Archivo de marzo 2005
Hace apenas unos días, el 24 de marzo, se celebraba el centenario de la muerte de Jules Verne (1828-1905), el genial escritor francés que a través de sus muchos relatos pudo adelantarse a lo que hoy ya es una realidad, pero que para aquel entonces podría tratarse perfectamente de lo que denominamos Ciencia – Ficción.
En la memoria de todos están las aventuras del capitán Nemo y su Nautilus, un buque capaz de navegar bajo el agua y que sería inventado más tarde curiosamente por un español, hablo claro está del submarino; o el viaje a la Luna que, aunque en una bala de cañón, describía perfectamente cómo debían retornar los cohetes; y por supuesto, los nuevos hallazgos en la literatura visionaria de Verne, algo parecido a Internet e incluso a los weblogs.
Desde luego que es éste un titular muy manido, sin embargo, la reiteración en su uso se debe a que la situación que se nos plantea es tal y como se muestra. Personalmente, considero que expresa el hecho diferencial de que ya no se trata de un enfrentamiento de Google Inc. contra Microsoft, Google contra los editores de páginas web o Google contra el Estado de California, donde tiene su sede, a vueltas sobre el asunto de la publicidad en el Gmail; Google sube un peldaño más y se enfrenta contra todo un continente, contra toda una cultura… ¿o no?
Es curioso cómo estos chicos benevolentes que revolucionaron a la inversa Internet, en un momento donde los buscadores tendían a agregar contenidos a sus sitios, han conseguido en un corto plazo de tiempo enfadar, y por lo visto mucho, a los europeos, concretamente, a Francia. Primero, Jean-Noël Jeanneney, el director de la Biblioteca Nacional de Francia, comenzó a criticar la digitalización de libros por parte de Google con copyright extinguido de algunas bibliotecas universitarias norteamericanas; posteriormente se le suma, nada más y nada menos, el presidente de la República Francesa Jacques Chirac; y, finalmente, la AFP (Agencie Française de Presse), en una rocambolesca jugada, les amenaza con una demanda que más que hacerse un favor a sí misma, se lo hace a la competencia. Pero, ¿en qué andamos pensando a este lado del Atlántico?
Pero empecemos por el final, puesto que se trata de dos asuntos unidos por un hilo conductor, pero completamente separados; empecemos por la AFP. La semana pasada, la AFP solicita a Google Inc. que abandone la indización de contenidos de la agencia de prensa que el buscador utiliza para el mantenimiento de Google News. Además, le encomina a que le abone una indemnización por violación del copyright de éstos (textos y fotografías principalmente) por su utilización. En este punto, aunque conocido por todos, debemos señalar que el modelo de negocio de la AFP es la venta de contenidos a terceros, es decir, posee un equipo de periodistas que producen, o redactan según se mire, noticias e imágenes; que la agencia vende a medios de comunicación y/o a otras agencias de prensa.
La oferta de empleo es una de las prioridades de los estudiantes universitarios a la hora de elegir una carrera y qué decir de los que ya están titulados. Aunque ya disponemos de cierta experiencia en este campo y podríamos relatarla aquí, creemos más conveniente citar el documento Título de Grado en Información y Documentación y ajustarnos a su contenido por imparcial. En cualquier caso, destacamos las conclusiones de su apartado Estudios de Inserción Laboral:
- La tasa de inserción laboral de los titulados en Biblioteconomía y Documentación es muy elevada. Aunque no se dispone de datos de otras titulaciones que puedan servir como punto de referencia, se han observado porcentajes muy altos de titulados que encuentran un empleo relacionado con sus estudios en un plazo relativamente breve de tiempo. En muchos casos, incluso, la inserción laboral comienza antes de finalizar la carrera a través, principalmente, de becas y convenios de prácticas.
Como todos los años, con las Fallas llega a Valencia y se va la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión. En realidad éste es uno de los pocos motivos por los que espero que lleguen las Fallas: para pasearme entre montones de libros viejos buscando a saber qué tesoro escondido.
La primera vez que acudí a esta Feria me extasié contemplando libros del XVII y XVIII que se exhibían sin pudor al alcance de todos. Por aquella época ni me había planteado estudiar Biblioteconomía y poder tener en mis manos aquellos tesoros bibliográficos me impactó profundamente.
Para ser sincera, con lo que realmente disfruté fue recorriendo el interior de las casetas, por aquel entonces cerradas y dispuestas formando barracones, que con sus pasillos claustrofóbicos y el polvo de los libros flotando de puesto en puesto me envolvían en una realidad mágica.
Recorría los pasillos de aquellas casetas buscando libros a precios de saldo, ya que mi economía estaba aún peor que ahora, y recuerdo que aquel primer año me arruiné comprando decenas de cómics para completar mi colección de Asterix y Tintin en francés, y numerosas novelas policíacas y de ciencia-ficción, que era lo que me había dado por leer aquella temporada.
Pregunta de examen de primero de carrera: La unidad más pequeña de información es… el bit, obviamente. Un 1 o un 0, un sí o un no, un encendido o un apagado, un existe o no… cuánta información puede ser contenida en un punto. A partir de aquí, podemos desarrollar múltiples combinaciones de estos bits hasta poder configurar todos los datos que deseemos. Cualquier dato.
Pero nosotros, los seres vivos, también somos datos, datos que constituyen información que a su vez hacen de nosotros una fuente casi inagotable de ella. Podríamos centrarnos en la unidad más pequeña viva de la que disponemos, la célula, y que contiene toda nuestra información, pero no deseamos ponernos más filosóficos de lo que ya estamos. Pero dejemos de un lado el punto de vista micro y pasemos al macro, desde el mismo momento que pisamos el andén de una estación de metro, mientras miramos de izquierda a derecha, ya nos encontramos transmitiendo información. La ropa que llevamos, si miramos el cartel de horarios, si lo marcamos con el dedo mientras alineamos las columnas, la posición de nuestro cuerpo mientras nos sentamos en los escasos bancos de la estación, todo ello constituye información de lo que esperamos y más o menos de lo que somos. Puede que seamos más o menos conscientes del hecho de transmitirla, pero de hecho lo hacemos.
1. Competencias específicas
Conocimientos
- Conocimiento de la naturaleza de la información y de los documentos, de sus diversos modos de producción y de su ciclo de gestión, de los aspectos legales y éticos de su uso y transferencia, y de las fuentes principales de información en cualquier soporte.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para la planificación, organización y evaluación de sistemas, unidades y servicios de información.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para la reunión, selección, organización, representación, preservación, recuperación, acceso, difusión e intercambio de la información.
- Conocimiento de los principios teóricos y metodológicos para el estudio, el análisis, la evaluación y la mejora de los procesos de producción, transferencia y uso de la información y de la actividad científica.
- Conocimiento de las tecnologías de la información que se emplean en las unidades y servicios de información.
- Conocimiento de la realidad nacional e internacional en materia de políticas y servicios de información y de las industrias de la cultura.