El pasado 15 de enero, se publicaron en el BOE las nuevas normas de acceso de la Biblioteca Nacional.
Siguiendo las intenciones que proclamó su actual directora, Rosa Regás, en sucesivas entrevistas, la nueva normativa permite el acceso de la Biblioteca Nacional al público general y, además, la consulta con el carné de lector de los libros editados a partir de 1931 y no sólo desde el 57, como regía la normativa anterior.
Se establece diferentes condiciones de acceso a sus fondos, dependiendo de que se trate de: el usuario general, con carné de lector, con carné de investigador, para trabajos de investigación o con carné de documentación bibliotecaria.
Pero, en lo que nos atañe como bibliotecarios y documentalistas, o aspirantes a serlo, resulta de especial interés destacar los dos tipos de acceso que especifica dicha normativa:
- Los bibliotecarios, documentalistas, archiveros y conservadores de museos podrán obtener el carné de investigador, con una validez de cinco años, que les permitirá el acceso a todos los fondos y servicios de la Biblioteca Nacional, excepto a aquellos cuya consulta o utilización se halle restringida por razones de seguridad o conservación.
- Los profesionales del libro y bibliotecas y quienes cursen estudios en dichas áreas podrán obtener el carné de documentación bibliotecaria, con una validez de tres años, que les permita el uso del préstamo personal de los fondos del Servicio de Documentación Bibliotecaria.