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Mes: mayo 2007

Una visión de los best-sellers

El Roto nos ofrecía el pasado domingo en el diario El País una visión bastante particular, aunque no podríamos negar que fuese sincera, de los llamados Best-Sellers. Esta ilustración bien podría acompañar la sección Tribuna, que se encontraba a sólo dos páginas, en la que Enrique Murillo, Los espías lentos, los espías cornudos, y  Julia Navarro, Muchos lectores, mala prensa, daban argumentos sobre este género tan odiado y apreciado a partes iguales.

Los best-sellers por El Roto

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Veinte años de la biblioteca del paciente del Hospital Clínico Universitario

La biblioteca del paciente del Hospital Clínico Universitario [de Valencia] cumple veinte años al servicio de los usuarios. Para explicarnos los inicios y retos de este biblioteca "especial" hablamos con Magdalena Navarro.

Fuente: DELGADO, Jorge. Veinte años de la biblioteca del paciente del Hospital Clínico Universitario. Lletres Valencianes, n. 20, 2007. p. 122-123

¿Cuándo se inauguró la biblioteca del paciente del Hospital Clínico?

La biblioteca del paciente del Hospital Clínico se inauguró en el año 1987 como consecuencia de la aprobación del texto del Plan de Humanización de la Asistencia Sanitaria. Este plan en su artículo 12, en el apartado referente a la Carta de Derechos y Deberes del paciente dice: "el Hospital, facilitará el acceso a los medios y sistemas de comunicación, cultura, posibilidad de actividades que fomenten las relaciones y el entretenimiento del ocio". Con este principio muy presente se decidió crear la biblioteca y situarla en el Pabellón A en la entrada del edificio materno infantil.

¿Con qué fondo contaba en sus inicios?

La biblioteca comenzó su andadura con un modesto fondo bibliográfico compuesto por 420 libros. Este fondo fue aportado por la Conselleria de Cultura, Educació i Esport y el resto fueron adquiridos por el centro hospitalario que en aquel año contaba con un presupuesto de 100.000 de las antiguas pesetas [600 €]. El éxito de la iniciativa fue tan grande que empezó una generosa colaboración, en la que tanto familiares de pacientes como personal sanitario fueron aportando ejemplares. En poco tiempo, el fondo bibliográfico fue aumentando de manera considerable con las aportaciones de la Conselleria de Cultura, Educació i Esport, de la que nunca nos ha faltado colaboración y asesoramiento bibliográfico, y también de las propias editoriales que aportan libros de sus fondos.

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Bibliogsfera, biblioblogosfera, biblogsfera… ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Hace ya un año, los bibliobloguers consideraron que era el momento de bautizar a la criatura que se estaba formando lentamente, pero que a todas luces había nacido para quedarse. Partiendo de un término ya establecido, la blogosfera, se detuvieron un instante para ser, por una vez, un poco formales, así que dejando de lado la aparente frivolidad de lo que anteriormente había sido denominaco como blogs bibliodocumentaloides, creyeron que podrían llegar a un consenso sobre el término que podría llegar a agrupar lo que era conocidos como blogs de Biblioteconomía y Documentación partiendo de Biblioblogosphere.

Blogs y biblioblogs

Si partimos de una definición de lo que es un blog, algo que no es siempre sencillo y parece un tanto ajeno al consenso, podríamos considerar que un blog es casi cualquier cosa:

La definición operativa de blog adoptada para este trabajo es el de «página creada por uno o varios autores, generalmente mediante una herramienta sistematizada de gestión de contenidos (Content Management System, o CMS), actualizada con gran frecuencia, presentada habitualmente en tono informal y orden cronológico inverso, con abundancia de hipervínculos a otros blogs y páginas, persistencia como vínculos permanentes para cada entrada realizada, y posibilidad de introducir comentarios por parte de los visitantes, moderados o no por el/los propietarios de la página».

Empero, atendiendo a esta definición, una de las más vastas posibles, Microsiervos, uno de los mayores blogs de la blogosfera, no dispone la posibilidad de realizar comentarios y no por ello deja de ser considerado como un blog. Por lo que si un blog tiene que tener comentarios, elemento de participación para sus visitantes, por naturaleza, aunque no los tenga y sigue siendo considerado un blog, ¿cuantas definiciones de blogs incompletas e imperfectas podríamos encontrarnos? Abordando el tema que nos ocupa, si no nos ponemos de acuerdo qué es un blog, ¿cómo lo vamos a hacer con un biblioblog?

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En la biblioteca secreta del Dr. Victor Frankenstein

De las películas sobre parodias, o bien ya no se hacen como se hacían antes y las encuentro indigeribles, o es que ésta, además de un guión bastante ingenioso, tenía un reparto que realizó un gran trabajo durante el rodaje. El jovencito Frankenstein (1974) dirigida por Mel Brooks parte de la novela de Mary Shelley de la que se había realizado numerosas versiones cinematográficas. Disponiendo del gran bagaje que se tenía en el imaginario popular sobre esta historia, Gene Wilder desarrolló un guión que satirizaba el género de terror basándose en muchas de las escenas que se rodaron en los estudios de la Universal durante la década de los años 30. De este modo, Wilder y Brooks sitúan la acción en el año 1974 (A pesar de esto, está rodada completamente en blanco y negro), siendo el Dr. Frœderick Frankenstein el nieto de aquel que dió vida a un muerto a partir de distintas partes de su cuerpo.

Frœderick Fronkonsteen (aparentemente había renunciado a su verdadero apellido por vergüenza por la supuesta locura de su abuelo) enseña medicina en Nueva York, pero es reclamado para viajar a Transilvania en un ardid para continuar las investigaciones de Victor Frankenstein. En la estación de tren de llegada, le atiende el sirviente Igor, interpretado de una forma magnífica por Marty Feldman, junto con la que será su ayudante Inga que se convertirán en dos de los personajes sobre los que se basarán los hilarantes acontecimientos posteriores. Por otro lado, la ama de llaves del castillo, Frau Blücher, le irá introduciendo lentamente en los secretos de la antigua mansión, así como invitarle a que indague en las investigaciones de su abuelo.

En los aposentos de Victor, Frœderick revisa la biblioteca percatándose de que debe de haber algo más que esos libros que cualquier estudiante de medicina debe poseer, y así se lo transmite a Blücher. El doctor comienza entonces a creer firmemente en que existe una biblioteca secreta donde está el cuerpo de las investigaciones de su antecesor y será la ama de llaves la que le conducirá sutilmente hacia la biblioteca secreta del investigador, obviamente con una parodia sobre las bibliotecas secretas y su acceso a ellas.

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Una clasificación de biblioblogs según Javier Leiva

A pesar de que Javier Leiva ya lo publicó en su bitácora en el mes de febrero, creemos que no está de más referenciar su artículo Blogs: una herramienta de difusión para profesionales de la información publicado en la revista TK y que se citó en la mesa sobre los blogs del Fesabid. En el texto, el autor realiza un pequeño cuadro de clasificación de los weblogs, que contrasta con la clasificación publicada en la Revista Española de Documentación Científica, dependiendo de distintas características que, de forma esquemática, considera:

1. Según la autoría

  • Individual
  • Colectivo

2. Según el alcance

  • Genérico
  • Especializado

3. Según el formato

  • Blog textual
  • Fotoblog
  • Videoblog
  • Audioblog/Podcasting

4. Según la finalidad

  • Sin ánimo de lucro.
  • Comercial

5. Según el destinatario

  • Boomerang
  • Tirachinas

6. De institución

  • Corporativos
  • Internos

7. Por temática

  • Biblioteca pública
  • Biblioteca universitaria
  • Bibliometría
  • Bibliografía
  • Alfabetización informacional
  • Archivística, etc
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Fesabid 2007: ¿Fractura 2.0?

Fesabid 2007No sé si soy yo, pero repasando los textos que ya redactamos de nuestra experiencia en el Fesabid anterior, parece que lo que ya dijimos entonces podría ser perfectamente trasladado a lo que ha sucedido en éste. No vamos a negar que este congreso empezó con gafe, con una polémica sobre la conveniencia o no de abrir un blog para estas jornadas, pero lo que fue bastante evidente teniendo en cuenta el programa era que se iba a hablar y mucho de la Web 2.0 y la Biblioteca 2.0 y lo previsible sucedió.

Puede ser que tengamos que rendirnos a la evidencia de que el efecto Buzz funciona a la perfección, por lo que había mucho interés entre los profesionales de la información por saber lo que es la Web social y su impacto en las bibliotecas y centros de documentación, pero lo que se había planificado para aquellos tres días daba para eso y mucho más.

Porque las Jornadas del Fesabid 2007 iniciaban su primer día fuerte con una mesa redonda sobre el futuro de los buscadores, que obviamente iba a estar impregnada por la nueva forma de generar información en Internet gracias al nuevo concepto derivado de los wikis y las bitácoras, y además a medio acto se inauguraba la mesa redonda de los blogs y la biblioteca 2.0 de la que fui partícipe y ya dimos merecida cuenta. Pero lo que no se puede negar es que, posteriormente, aquellos que llenaron aquella sala, llenaron las siguientes, es decir, las mismas personas que presenciaron la mesa de blogs, también estuvieron presentes, y de qué manera, en la siguiente mesa rendonda que portaba el título de Biblioteca 2.0: ¿el futuro de los OPACs? Eso sí, no se calculó bien el interés que despierta esta nueva concepción de la Red y las salas se convirtieron en una suerte de saunas que torturaron en buena medida a los que se encontraban sentados en las sillas, pasillos o huecos disponibles de las abigarradas habitaciones.

Una impresión general que todavía me impregna es que según iban desgranándose poco a poco los contenidos de aquel congreso, nos encontrábamos frente a dos corrientes diferenciadas, como si se estuviesen sucediendo tres congresos a la vez de una forma simultánea, como si las distintas corrientes en la Biblioteconomía y Documentación actual, se hubiesen puesto de acuerdo en concentrarse en un único punto, pero nada más, como si no quisiesen verse a pesar de ser perfectamente conscientes las unas de las otras.

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«Descatalogado» de Juan José Millás

Diario El País – 11 de mayo de 2007

Vi en un cementerio este curioso epitafio: Agotado, así, sin más. Me llamó la atención porque se trata de un término procedente del mundo editorial. Los libros se agotan. Eso es al menos lo que dicen los libreros cuando no encuentran el título que les hemos pedido: está agotado. A veces, si te empeñas, puedes encontrar un ejemplar perdido en los anaqueles de otra librería. En ocasiones, la editorial lo reedita, que es como devolverlo a la vida. La resurrección de los muertos. Pero los seres humanos sólo tenemos una oportunidad, en ocasiones media (y eso que estamos  encuadernados en piel). Cuando nos morimos (o nos agotamos, como ustedes prefieran), no nos vuelve a encontrar nadie en ningún sitio. Yo disponía hasta ahora de un epitafio que me gustaba mucho (Eso fue todo), pero quizá adopte Agotado, que metafóricamente significa también que estás hecho polvo. Y no está mal para una lápida: Hecho polvo. Real como la muerte misma.

Pero no nos precipitemos. Tenemos toda la vida para elegir el lema de nuestra tumba. Hay otro término, procedente también del sector editorial, muy interesante: descatalogado. Se dice de aquellos libros que, además de agotados, han desaparecido de la nómina del editor. Si estar agotado es bueno, porque significa que el libro se ha vendido, la descatalogación implica un cierto grado de violencia. Sobre un título agotado se mantiene la esperanza de la reedición; sobre un volumen descatalogado, en cambio, no hay horizonte alguno. Hasta al librero se le pone cara de pésame cuando comunica al comprador que el título que solicita está descatalogado. "Busque en internet", añade a modo de consuelo, dando por supuesto que en la red se puede llevar una existencia póstuma.

Con todo, no hay caso peor que el de aquellos libros que desaparecen sin haber llegado a formar parte del catálogo, títulos que el editor publicó por compromiso, o por pena, pero que nunca formaron oficialmente parte de su fondo. Me gusta este epitafio también, Descatalogado: significa que ni siquiera llegaste a vivir de forma suficiente. Que naciste de casualidad (¿quién no?) y te fuiste sin haber llegado a estar del todo. Tomen nota mis deudos. Muchas gracias.

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