Portada » Libros » Página 9
Dentro de nuestra sección de Biblio-humor, no podíamos dejar de hacer referencia a las tiras cómicas Unshelved a las que ya se han hecho referencia en el blog Quotes & Jokes. Se trata de una tira cómica diaria que, además de estar disponible sólo en inglés, se desarrolla principalmente dentro de una biblioteca y protagonizada en su mayor parte por profesionales de la información. Publicada por Overdue Media desde el 16 de febrero de 2002, el cómic que se publica principalmente a través de su sitio web es una creación de Gene Ambaum (se trata de un seudónimo) y de Bill Barnes. Sin embargo, para los coleccionistas, se han publicado algunas recopilaciones de estas tiras en cuatro volúmenes:
- Unshelved Volume 1 (Overdue Media, 2003)
- What Would Dewey Do? (Overdue Media, 2004)
- Library Mascot Cage Match (Overdue Media, 2005)
- Book Club (Overdue Media, 2006)
En sus orígenes, las tiras cómicas poseían el nombre de Overdue hasta que un conflicto sobre la marca provocó que sus autores realizasen un concurso para determinar el nuevo nombre de las tiras que se renombraron a Unshelved. Para aquellos que estén interesados, disponéis de servicios de suscripción mediante RSS o email a través de su sitio web.
El Monasterio de San Miguel de los Reyes fue, antes que sede de la Biblioteca Valenciana, cárcel durante la época franquista y lo más curioso es que en ese espacio oscuro en su historia se editaron libros. Libros autoeditados por los propios presos para su divertimento y para mejorar su preparación por la gran cantidad de profesores y maestros que cumplían condena en los muros del monasterio.
Isidro Guardia participó en la 82ª Brigada Mixta durante la Guerra Civil, posteriormente se incorporó a la resistencia interior antifranquista. Detenido en junio de 1940 por formar parte, como Secretario de Organización, del Comité Regional de la CNT (Conferderación Nacional del Trabajo), fue condenado a muerte en noviembre de 1941. Tras la conmutación de su condena, permaneció en la cárcel hasta 1950. El artículo La Biblioteca Clandestina nos acerca a la realidad que se vivió durante aquellos años, cuando los libros tenían que ser escondidos y eran un bien preciado.
La famosa cita dice Teme al hombre de un solo libro y es de Tomás de Aquino, por lo que todos deberíamos lanzarnos a leer todos los libros que pudiésemos… Aunque, si nos detenemos un segundo, nos percatamos que los que leemos ya nos dedicamos a eso, por lo que deberíamos preocuparnos seriamente por los que no leen ningún libro.
Por ello, me parecen muy interesantes las campañas de lectura que ha lanzado la Junta de Extremadura denominadas Biblioteca de Cabecera y Recetas de lectura. En la primera de ellas, el objetivo es la creación de una colección de libros para aquellos que permanezcan ingresados en los hospitales extremeños, mientras que la segunda consiste en una campaña para el fomento de la lectura de pequeños extractos de distintas novelas en forma de recetas médicas que se distribuyen a través de las farmacias. De esta forma, a través de un expositor, los consumidores pueden acceder a 40 títulos o recetas diferentes, seleccionados entre obras de literatura infantil, juvenil y de adultos.
Os recomiendo la lectura del artículo de opinión que el escritor Juan José Millás nos ofreció dando su peculiar visión sobre esta campaña con el título Viva el malestar.
Jaume Perich Escala, “El Perich” (Barcelona, 1941 – Mataró, 1995) ingresó en 1964 como redactor en la editorial Bruguera, siendo el traductor de series de cómics tan célebres como Asterix, Teniente Blueberry y Achiles Talón.
El primer chiste lo publicó, en 1960, PepeCola, una publicación de humor para adultos. Se trataba de un dibujo inmaduro que hoy es difícil vincular a la firma de Perich. En 1966 publicó su primer dibujo de actualidad en la prensa, labor que realizó diariamente hasta el año de su muerte, en 1995 en diarios como La Soli, El Correo Catalán, La Vanguardia, El Periódico de Catalunya y revistas como El Jueves e Interviu.
En el año 1971 publicó Autopista, una recopilación de aforismos, juegos de palabras y frases aparecidas en periódicos que se convirtió en todo un éxito de ventas en España. Luego llegarían otros títulos (unos 20 libros en total) entre los que sobresale Noticias del 5º canal. Fue miembro fundador de la célebre revista Hermano Lobo, y posteriormente creó y codirigió junto a Manuel Vázquez Montalbán la revista política Por Favor.
“El Perich” participó en numerosas conferencias, exposiciones y congresos colectivos de humor en Europa y Latinoamérica, hasta su muerte en 1995. En su memoria se creó el Premio Internacional de Humor "Gat Perich" que se otorga cada año en la localidad de Llançá (Girona) y al que asisten la muchos de sus colegas y amigos de profesión.

Vía Catorze
Puede parecer que el discurso del escritor Paul Auster en el acto de entrega del Premio Príncipe de Asturias de las Letras de 2006 se encuentra fuera de la temática de esta bitácora. Sin embargo, no es así. Primero porque hace una reflexión sobre el ser humano y su necesidad de la creatividad, del uso del lenguaje como medio comunicativo; y segundo, porque a pesar de la aparente inutilidad de la escritura y del resto de las artes, es precisamente su futilidad lo que hace al ser humano lo que es.
Podría decirse que nuestro trabajo, el día a día de los que mantenemos este blog, caerá en saco roto. Qué duda nos cabe a nosotros. Lo hemos oído muchas veces, ¿una bitácora para qué? Es bastante probable que tengan razón, pero de momento no podríamos hacer otra cosa que semanalmente publicar, al menos, un texto. Así que como bloguers que no buscan más gloria que la aventura de mantener este pequeño espacio dentro de Internet, suscribimos el texto de Auster, aunque sea desde un punto de vista completamente pequeño comparado a su figura y al de resto de las artes.
No sé por qué me dedico a esto. Si lo supiera, probablemente no tendría necesidad de hacerlo. Lo único que puedo decir, y de eso estoy completamente seguro, es que he sentido tal necesidad desde los primeros tiempos de mi adolescencia. Me refiero a escribir, y en especial a la escritura como medio para narrar historias, relatos imaginarios que nunca han sucedido en eso que denominamos mundo real. Sin duda es una extraña manera de pasarse la vida: encerrado en una habitación con la pluma en la mano, hora tras hora, día tras día, año tras año, esforzándose por llenar unas cuartillas de palabras con objeto de dar vida a lo que no existe?, salvo en la propia imaginación. ¿Y por qué se empeñaría alguien en hacer una cosa así? La única respuesta que se me ha ocurrido alguna vez es la siguiente: porque no tiene más remedio, porque no puede hacer otra cosa.
El pasado 3 de noviembre, el Gobierno español aprobó el proyecto de Ley de la Lectura, del Libro y de las Bibliotecas que, además de actualizar la normativa vigente que databa del año 1975, tiene como principio general el establecimiento del precio fijo de los libros y que, en el caso de los de texto, liberaliza el precio de este tipo de manuales. Además, fija una inversión de 431 millones de euros en bibliotecas públicas.
Los puntos principales del nuevo proyecto de ley son:
- Precio fijo para todos los libros, excepto los manuales de texto, cuya tarifa se liberaliza frente al sistema de descuentos anterior que llegaron a ser del 25%.
- La memoria económica que se incluye en la ley a la que ha dado el visto bueno el Gobierno garantiza la inversión de 431 millones de euros en el fomento de la lectura y la mejora de las bibliotecas públicas entre los años 2006 y 2014..
- El objetivo es alcanzar una disponibilidad media de entre 1,5 y 2,5 libros por habitante, tal y como establecen las directrices de la Unesco. España tiene un promedio de 1,25 libros por habitante.
- El texto de la nueva normativa contempla por primera vez la garantía de que se llevarán a cabo campañas de promoción y fomento de la lectura sobre todo entre la población infantil y juvenil.
- Se crea el Observatorio de la Lectura y del Libro, cuyo objetivo es «el análisis de la situación del libro, la lectura y las bibliotecas». También la promoción de la colaboración institucional, «con observatorios u órganos similares de administraciones autonómicas, el asesoramiento, la elaboración de informes, estudios y propuestas de actuación».
- El ministerio de Cultura desarrollará varias campañas de promoción de los autores españoles que se expresen en castellano o en cualquiera de las lenguas oficiales del Estado, y podrá colaborar de igual manera con las diferentes Comunidades Autónomas del estado en las políticas de promoción literaria.
- La reforma promueve la competencia leal entre los distintos ámbitos comerciales del libro.
- Los autores reclamaron que la reforma legislativa olvida la regulación del canon por préstamo en biblioteca
- Se adecua de forma explícita la definición ‘oficial’ de libro a los cambios producidos por las nuevas tecnologías y se entiende por libro «la obra científica, literaria o de cualquier otra índole que constituye una publicación unitaria editada en uno o varios volúmenes y que puede aparecer impresa o en cualquier otro soporte susceptible de lectura».
La chica que va leyendo frente a mí en el metro sólo despega la vista de las páginas para comprobar por qué parada vamos, o para retener mejor alguna imagen, o darle vueltas a una frase que le ha impresionado. Tendrá unos 28 años y, seguramente, regrese del trabajo. Lleva el arreglo algo marchito de quienes salieron de casa hace 10 horas. Ha forrado el libro porque tal vez se lo han prestado y no quiere estropearlo, o puede que para ella sea un acto tan íntimo que prefiera proteger la identidad de la obra y el autor y, de paso, sus propios gustos. Precisamente, de gustos se trata. Hasta que una obra entra en los manuales de literatura primero tiene que pasar por el proceso del simple gustar, de atrapar a alguien que la va leyendo con el traqueteo del autobús o en un bar lleno de ruidos. Incluso andando por la calle, como hace con total naturalidad la protagonista de Una mujer soñadora, de Thomas Hardy, cuya versión real he visto, perpleja, más de una vez por aceras y pasos peatonales. Y es que a quien le gusta leer de verdad, lee por cuatro y encuentra la forma de hacerlo aun a riesgo de pegarse un buen tropezón.