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Año: 2008

El caos ‘Facebook’

Según me voy adentrando dentro del universo Facebook, más me parece un caos completo, relleno de notas lanzadas al azar sin ton ni son, de fotografías de personas que no conozco, mientras que me encuentro con otras cosas que no debería hallar o que me localizan sin que yo lo haya deseado.

Porque no podemos sustraernos a ser cazados dentro de esta Red Social, condenados a descubrirnos en nuestros deslices, por los errores de otros o, más torpemente, de los nuestros. Hay personas que huyen de añadir a su Facebook a sus hermanos o hermanas, como si ese acto consciente evitase lo inevitable, que agregando a sus primos o amigos comunes, tiendan un puente para que el hermano negado descubra la atareada vida social que su hermano trata de ocultar.

Y qué decir de aquel conocido del que no queremos profundizar en su vida, huyendo de él como de la peste ante su antipatía, o los viejos amigos que dejaron de serlo por nuestro azaroso destino y que siguen conectados a nosotros por un pequeño enlace a otro amigo de toda la vida. Por supuesto que un capítulo aparte merecerían nuestras compañeras sentimentales, unidos a nosotros y a nuestras vidas (o viceversa) por el hilo fino de esta web que nos condena a cargar con nuestro pasado como si fuésemos Sísifo, cuando anteriormente «pasar página» era tarea de unos cuentos días sin saber los unos de los otros.

Somos emperadores desnudos, inconscientes en la mayoría de los casos, que ejercemos un lento striptease emocional y personal, haciéndonos fans de actores, series, películas, personajes, músicos, artistas, instituciones, diarios, páginas webs, fenómenos y «fenomenas» a los que invitamos a otros a unirse con la mera publicación en nuestro perfil. Al fin y al cabo, todo es un engaño porque no tiene más valor declararse fan de Supercoco que de Mafalda, de El Padrino, o el más escatológico Tony Montana «Scarface», que de House M.D. Todas nuestras aficiones centralizadas en un mismo sitio web, expuestos quizá al escrutinio y reprobación de nuestros amigos, familiares y conocidos; declarándonos culpables sin quererlo o aparentando justo lo que no somos conscientemente.

Pero Facebook, cual Ariadna, va tejiendo nuestras redes, condenándonos a nuestros comentarios sobre el trabajo y nuestras aficiones, declarándonos «allí estuve yo e hice esto», como si nuestra vida expuesta fuese una necesidad en esta Web 2.0, ya que en la Internet ubicua, la transparencia personal, más allá de la empresarial, fuese más una obligación que una necesidad. Sin embargo, caemos en nuestra propia trampa, impulsados por nuestra necesidad de estar comunicados, unidos en comunidad con nuestras amistades y amigos, sintiéndonos una parte de algo como si nuestro perfil fuese nuestra vida y nuestra actividad dentro de él parte de nuestras relaciones sociales construidas como si un castillo de naipes se tratase, destinados a sucumbir sobre su propio peso.

A pesar de todo, esta Red Social creada por universitarios, construida como un tablón de comunicaciones personal hacia el mundo, también persigue otros fines como es el confundirnos para que utilicemos justo lo que ella desea. Es su fin e idiosincrasia después de todo, la rentabilización de su uso más allá del músculo del tráfico que le generamos y el ofrecerle nuestras vidas a cambio de muy poco. Las aplicaciones acceden a nuestros datos personales,  Facebook se reserva el derecho de uso de nuestras fotografías y vídeos, mientras nosotros lo deseamos tratando de alcanzar Eldorado de una nueva interacción social más expansiva o al menos graciosa. Al mismo tiempo, se nos invita a realizar un test sobre algo, tal vez nuestra inteligencia, y acabamos fuera de esta Red Social rellenando casillas hasta percatarnos que el test estaba en el extrarradio y que nos hemos desplazado a un sitio web que pagó a Facebook para engañarnos.

Sin embargo, los confundidos somos nosotros, expuestos e inocentes; aceptando la corriente de la cual no podemos huir pero en la que tal vez no debiésemos estar. Deconstruyendo nuestras vidas para encajarlas dentro del universo Facebook construido bajo el caos más absoluto que extrae nuestra información para ir completando nuestro perfil siendo ofrecido a técnicos de marketing. Tal vez seamos unos insensatos, ovejas en un rebaño que nos arrastra, para simplemente tratar de sacarnos los cuartos o, al menos, dejarnos comprometidos en un aprieto.

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Las bibliotecas en el cine

Una de las secciones que lamentablemente hemos tenido más olvidadas durante el 2008 que termina dentro de esta bitácora ha correspondido la sección dedicada a las las bibliotecas en el cine. Me sorprende mucho que esto haya sido así teniendo presente que era una de mis preferidas, aunque imagino que el esfuerzo que supone el mantenimiento de esta sección -el visionado de una película completa, más la extracción de un fotograma significativo (si es posible), más la redacción de un texto apropiado- constituya uno de los mayores obstáculos a la hora de su actualización a lo largo del tiempo (Además de otros problemas inherentes al ritmo de publicación de un blog). Sin embargo, los hechos nos indican que durante un año y medio no hemos publicado ninguna anotación, por lo que es de suponer que nuestro interés en la publicación de contenidos específicos ha decaído mucho.

Flaco favor nos hacemos, cuando consideramos presentar, dentro de esta publicación digital, cómo se nos contemplaba dentro de los medios de comunicación de masas a los bibliotecarios y documentalistas, así como al libro, y después nos olvidamos completamente de ello. Sin embargo, y de momento, dentro de nuestra filmoteca particular disponemos de 15 obras que confiamos ir ampliando a partir de 2009. En cualquier caso, hasta este momento, hemos hecho referencia a los títulos:

  1. El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein – 1974)
  2. Carrie (Carrie – 1976)
  3. El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo (The Lord of the Rings: The Fellowship of the Ring – 2001)
  4. Tesis (1996)
  5. El día de mañana (The Day After Tomorrow – 2004)
  6. El Nombre de la Rosa (Der Name der Rose – 1996)
  7. Los Cazafantasmas (Ghost Busters – 1984)
  8. Desayuno con Diamantes (Breakfast at Tiffany’s – 1961)
  9. Blade (1998)
  10. Harry Potter y la piedra filosofal (Harry Potter and the Sorcerer’s Stone – 2001)
  11. Hannibal (2001)
  12. Seven (Se7en – 1995)
  13. Un Día en las Carreras (A Day at the Races – 1937)
  14. Star wars: Episodio II – El Ataque de los clones (Star Wars: Episode II – Attack of the Clones – 2002)
  15. Miranda (2002)
  16. Indiana Jones y la Última Cruzada (Indiana Jones and the Last Crusade – 1989)
  17. El tren de Zhou Yu (Zhou Yu de huo che – 2002)
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Citas al libro /30

“Quizá se dicen menos tonterías que las que se imprimen”
Edmond y Jules de Goncourt

“El libro de piedra, tan sólido y tan duradero, iba a dejar su sitio al libro de papel, más sólido y duradero aún. […] La imprenta matará la arquitectura”
Victor Hugo

“Un libro no es nunca una obra de arte: llega a serlo”
Edmond y Jules de Goncourt

“La mayor desgracia que le ha caído al hombre ha sido la invención d la imprenta. La imprenta ha destruido la educación”
Benjamin Disraeli

“La historia es una novela que ha sido; la novela una historia que habría podido ser”
Edmond y Jules de Goncourt

“Cuando quiero leer una novela la escribo”
Benjamin Disraeli

“La más poderosa de las armas de la ignorancia, la difusión de material impreso”
León Tolstoi

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¿Será el 2009 el año que nos rebelamos contra Google?

Nos disponemos a cerrar el año 2008, confiando que el venidero no sea tan mal año como algunos agoreros aseguran debido a la crisis económica. En la Red, a pesar de las buenas intenciones de algunos, los apretones y los ajustes presupuestarios están ya al orden del día. Aquellos proyectos a los que se les asignaba un valor, descubrirán que en realidad valen la mitad, simplemente porque a día de hoy el panorama es completamente distinto al que nos habíamos acostumbrado en estos últimos cuatro. Es curioso el argumentario que se ofrece para el ajuste a la baja de innumerables proyectos, sea tan similar al del crack de la Burbuja.com de principios de siglo, que fue y es: «No te puedes centrar en generar tráfico tan sólo, también tienes que desarrollar un proyecto económico viable».

Sin embargo, a diferencia del año 2000, la situación es bien distinta, con una crisis económica estructural, atacando a todos los sectores económicos sin distinción, contrayendo el consumo y afectando directamente al crecimiento económico de casi todos los países. Si bien, en aquella ocasión, se resumió la crisis tecnológica en que las prisas por ser los primeros en posicionarse dentro de un nuevo mercado, las malas gestiones y la mala previsión fue lo que derivó en aquel pinchazo bursátil y tecnológico, en esta ocasión, durante 2009, el chivo expiatorio va a ser otro: Google.

La economía en la Web, la generación de valor, ha cambiado completamente. Si en 2000 Google era un buscador entre el amplio abanico que se nos ofrecía en la Red, actualmente su cuota de mercado en campo de las búsquedas ha barrido completamente a su competencia. Por otro lado, Google ha sido capaz de desarrollar un modelo de negocio estableciendo todo un ecosistema económico para sí y para el resto de la Web mediante su sistema publicitario: Adwords para los anunciantes y Adsense para los editores. De este modo, Google ha desarrollado su principal fuente de ingresos a través de la publicidad en la Web y su gestión, pero a la vez ha alimentado al resto de webs ofreciéndoles participar de su tarta con una porción de la misma, aunque las webs nunca han sido conscientes qué porción era para Google y cual era el tamaño que les correspondía.

Sin embargo, durante 2008, la situación ha ido evolucionando. La imagen de Google y sus acciones están siendo son cada vez más contestadas y discutidas, llegando a enfrentarse con toda una industria. No nos referimos tan sólo a las suspicacias que levantan las actividades del buscador sobre la privacidad en sus usuarios, sino que se está yendo un paso más allá. De este modo, por un lado, tenemos a los pequeños editores, aquellos que contemplaron a Adsense como un sistema práctico y cómodo para rentabilizar sus esfuerzos a la hora de actualizar sus webs, pero que ahora contemplan con preocupación y frustación cómo los ingresos se ajustan cada vez más a su tráfico, descendiendo en algunos casos, mientras que en otros son baneados sin explicación ni razones suficientes, lo que les está conduciendo a plantearse otras alternativas publicitarias como el patrocinio. Es interesante señalar que los números sobre el dominio de Google en la publicidad dentro de las pequeñas webs son demoledores y, según la compañía Attributor, éste alcanzaría el 98% de las webs que actualmente disponen de algún tipo de publicidad.

Pero no sólo los editores están preocupados por el cambio en la tendencia de Google, desde el lado de los anunciantes, los que alimentan al buscador, las cosas tampoco se encuentran mejor. La crisis ha tocado al gigante de Mountain View y, necesitado de ingresos, ha aplicado una serie de políticas que se han considerado penalizadoras respecto a los usuarios de Adwords. Se ha llegado a un extremo que los anunciantes consideran que estas nuevas políticas están diseñadas para aumentar su gasto en publicidad, a pesar de que el retorno que preven respecto a esta nueva política del buscador va en contra de sus intereses con un tráfico de peor calidad. La situación ha generado tal malestar que se ha llegado al extremo de que los SEM, responsables de ajustar las campañas publicitarias en la Web, se han planteado un boicot a Google y aunque se contempla con cierto excepticismo desde el gremio sobre su éxito, lo cierto es que plantear una protesta contra el gigante es sintomático de que algo está cambiando.

Pero hay más, Google controla actualmente el 57% del mercado mundial de la publicidad en la Web y los grandes productores de información -Esto es editores y medios de comunicación- están acusando a la compañía californiana de canibalizar el ecosistema de la información dentro de ella. Según sus argumentos, por un lado, les provee de tráfico, mediante su buscador y su servicio de Google News, mientras que por otro les propone la gestión publicitaria a través de Adsense y Ad Manager, con estas dos premisas los grandes grupos multimedia consideran que el margen de ingresos publicitarios es tan ajustado que va en detrimento de sus intereses. Tanto es así que en Francia, pero no hay que olvidar Bélgica, los ánimos están tan revueltos que el responsable de Google News, Josh Cohen, tuvo que desplazarse hasta el país europeo para tratar de calmar los ánimos. Sin embargo, a corto plazo, es bastante probable que las aguas se embravezcan mientras la crisis económica se va endureciendo.

Para tratar de mejorar la situación, la discográfica Warner ha decidido retirar todos los vídeos de sus artistas desde el portal multimedia YouTube (Propiedad de Google). La razón principal para su abandono de esta Web es que el modelo de publicidad incrustrada dentro los vídeos aparentemente no funciona y los ingresos que la discográfica recibía de YouTube son considerados insuficientes e insostenibles a largo plazo para desarrollar un modelo empresarial viable. Además, tras este anuncio, se cree que el resto de discográficas secundarán la decisión de la Warner lo que podría inducir tanto a discográficas como a artistas y televisiones a comenzar a retirar contenidos, lo que dejaría a YouTube sin una parte importante de sus contenidos.

Como se puede comprobar, la situación en estos dos últimos meses de 2008 se ha complicado tremendamente para la multinacional de Mountain View, con innumerables frentes, que no parecen tener camino a solucionarse en un corto plazo. Aún habrá que esperar un poco para comprobar si la crisis sigue ampliándose o se mantiene estable, pero no cabe duda que nos adentramos a una nueva etapa en la que posición de Google va a ser cada vez más contestada y su imagen cada vez más en entredicho, ¿será el 2009 cuando cambiemos la visión que tenemos de Google?

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¿Boicot a Google?

Decididamente, la crisis comienza a pasar factura, el gigante tiene hambre y está dispuesto a llegar hasta donde haga falta para obtener dinero y seguir en funcionamiento. Lo que podemos encontrarnos son pequeños indicios, pero no cabe duda de que algo que está cambiando, ya que los usuarios han comenzado a plantearse la no utilización de sus servicios al descubrir ciertos comportamientos que consideran abusivos o fuera de lugar. Es posible que a lo que hoy en día estamos asistiendo puede que signifique el principio del final de la relación idílica de Google con los internautas, pero tenemos que tener en cuenta que nos encontramos ante una compañía que cotizando en bolsa en un año ha perdido el 52.77% del valor (Ahora mismo está cotizando a 318.10$), que ya ha decepcionado a los inversores a la hora de presentar sus resultados antes del pesado verano y que se encuentra en la tesitura de seguir apoyando a sus accionistas a pesar de poner en peligro su reputación.

En un principio, comenzaron los recortes dentro de su propia casa, acabando con la fortuna de los Googlers que poco a poco descubren que las cosas comienzan a ponerse un poco feas, que las comidas iban a dejar de ser gratuitas e ilimitadas y que los ajustes internos también deberían considerarse productivos. Pero los despidos y los ceses de los contratos laborales (se calcula que la cifra alcanzaría las 10.000 personas) no son, aparentemente, suficientes para saciar al gigante y Google parece bien dispuesto a seguir buscando financiación donde pueda obtenerla. De este modo, los directivos del buscador están comenzando a buscar alternativas para aumentar la inversión de los anunciantes en sus sistemas publicitarios mediante la instalación de Adsense en productos donde hasta ahora no se contemplaban o incluso en lugares que se desecharon por motivos de calidad de producto.

Es probable que la marca Google no vaya a resentirse en exceso de estos pequeños aprietos con los que se está encontrando, el hecho es que poco a poco, la imagen que tenían sus usuarios sobre el producto cool, como estaba considerando, poco a poco se va resquebrajando. Incluso no hace falta retrotraerse en exceso en el tiempo para ir descubriendo las pequeñas decepciones que Google está provocando con sus nuevas decisiones.

Los primeros ejemplos de esa búsqueda de nuevos fondos pasan por la ampliación del mercado de Adsense a Google News y Google Imágenes, servicios que hasta ahora no habían sido manchados con la publicidad, pero que recientemente se incluyeron dentro del servicio. Por otro lado, otras de las dos controvertidas decisiones adoptadas en California han sido la inclusión de un buscador embebido en YouTube o el aparente cambio de posición sobre la Neutralidad de la Red, algo que fue inmediatamente desmentido por Google, pero del que resta cierto runrún sobre la duda. Puede que el más gravoso para Google a nivel mediático haya sido este último, porque supondría un cambio significativo sobre la cultura del buscador en la Web, pero no ha sido esto lo que ha provocado la amenaza de boicot de los internautas.

De hecho, no se ha propuesto como un boicot, sino como una huelga a Google (sic) por parte de los SEM, los Search Engine Marketing, desde la que proponen la realización de una huelga de anunciantes de Adwords para el martes 13 de enero de 2009. En realidad, nos encontramos ante un boicot – Presión que se ejerce sobre una persona o entidad suprimiendo o dificultando cualquier relación con ella – y proponen la no utilización del sistema publicitario Adwords, que alimenta al sistema de publicación de anuncios Adsense, durante ese período de tiempo para mostrar su descontento sobre las últimas decisiones de Google sobre la inclusión de anuncios en distintas páginas y productos del buscador.

Fundamentalmente, los SEM se refieren a la inclusión de publicidad en Google Search Suggest, de momento sólo si utilizas el navegador Chrome, y sobre todo el hecho de que se pueda incluir Adsense en dominios en parking, esto es dominios que no tienen ninguna actividad, sin contenido y sin ninguna utilidad para el internauta corriente. Un despropósito para los SEM que consideran que es una medida casi a la desesperada de Google para obtener nuevas vías de servir anuncios, aumentar el número de clics pero de nula calidad para sus sitios, mientras aumentan los costes de los anunciantes.  Para más inri, esto es justo lo contrario que promete Adwords, publicar los anuncios dentro de sitios de web de calidad ajustándose a unas palabras clave determinadas, y de ahí la propuesta de boicot.

Que sí, la competencia es pura y perfecta en la Red, que aquellos que se encuentren disconformes que no utilicen el servicio, pero, ¿asistimos a un toque de atención a Google o el fin del Don’t be evil como eslogan de la compañía?

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La búsqueda de empleo para bibliotecario o documentalista en España

La búsqueda de empleo para los profesionales de la información no es sencilla teniendo presente el práctico desconocimiento que tiene la sociedad que tiene de nuestras funciones y posibilidades. Tanto es así que si acuden a los servicios de empleo de sus comunidades autónomas, en general, los funcionarios arquearán una ceja y les obsequiarán una sonrisa, mientras que sus terminales informáticos sólo ofrecen la posibilidad de encajar al Diplomado en Biblioteconomía o el Licenciado en Documentación bajo el epígrafe de «Artistas». Por otro lado, atendiendo a una de las principales salidas profesionales de los bibliotecarios, los profesionales rebuscarán en los distintos boletines oficiales rastreando las distintas convocatorias de becas y oposiciones para peregrinar, uno tras otro, a las diversas oficinas de registro de las administraciones pertinentes con los papeles acreditativos correspondientes para confiar en su suerte.

Las universidades son otras de las grandes «agencias» de las que disponen los profesionales de la información a la hora de buscar su primer empleo o el segundo, ya que sus unidades de prácticas comienzan a abrir el difícil camino laboral de sus estudiantes. Al mismo tiempo, los profesores universitarios se preocuparán del mercado laboral de esta franja de especialidad profesional para encontrarse que, aunque hay muchas ofertas, la calidad de este trabajo es bastante mala.

Una vez agotadas, estas posibilidades, ¿dónde poder informarse sistemáticamente de las ofertas laborales adecuadas a nuestros perfiles? ¿A quién acudir más allá del chivatazo de nuestras amistades que en ocasiones son providenciales? Fundamentalmente, son varias las vías para estar al tanto de las ofertas laborales, así que permitidme que os recoja algunas de las opciones en una lista introductoria no exhaustiva:

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Casos de éxito de la Biblioteca 2.0: Library of Congress & Flickr

Creo que no conduciré a nadie a la sorpresa si afirmo que no todos los bibliotecarios han contemplado con buenos ojos la corriente de la Biblioteca 2.0 nacida al calor del desarrollo de la Web 2.0. La Web 2.0 se fundamenta en un nuevo concepto sobre el cual la Red es un soporte para compartir conocimientos e informaciones, pero su traslación a la Biblioteca ha sido contemplado con cierto excepticismo, e incluso contestatario, considerando que los bibliotecarios llevan siendo «2.0» desde hace mucho tiempo. Es bastante probable que debamos comenzar a discernir entre el fondo y las formas de la manera que las bibliotecas difunden la información y los mecanismos que construyen para conseguirlo, y a pesar de que el fondo sea el mismo, tal vez las formas difieran completamente. No cabe duda de que la Red amplía mucho más allá de nuestra imaginación las enormes posibilidades que un fondo documental bien gestionado puede tener si utilizamos convenientemente las herramientas que la Web 2.0 pone a nuestro abasto.

Uno de los ejemplos nos lo trae la Library of Congress (LoC), la biblioteca nacional norteamericana, que recientemente publicaba en su blog un informe sobre el éxito que había tenido la publicación de unos millares de fotografías de forma abierta utilizando el servicio Flickr. En el blog de la LoC, se felicitaban del retorno que la biblioteca había disfrutado en esta prueba piloto desde el que se invitaba a la comunidad de internautas a etiquetar las fotografías subidas y a comentarlas, confiando que la información proveída de forma desinteresada por los usuarios de Flickr aportase algún valor añadido de calidad a la colección de fotografías. Por otro lado, se buscaba la difusión de los documentos gráficos a un público que podría estar muy interesado en las mismas, pero que no pudiese acceder de otra forma a ellas.

El balance tras nueve meses de experiencia ha resultado, según la LoC, muy positivo; obteniéndose más de diez millones de visualizaciones, 7166 comentarios y más de 67000 etiquetas de la colección de fotografías. Por otro lado, más allá de la anécdota que podría presuponerse a este experimento, la información que proveyeron los usuarios de Flickr sobre los nombres de los lugares, la precisión de las fechas de la imagen o del evento que recogía, pudo trasladarse al catálogo de la LoC concretando que los datos se habían extraído de forma colaborativa de Flickr actualizando de esta forma las fichas bibliográficas de las fotografías.

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