Publicado hoy en el diario El País
9 comentariosEl Documentalista Enredado Entradas
El viernes 19 de noviembre publicamos en Catorze, gracias a la amabilidad de Javier. Espero que nuestro envío os haya parecido interesante.
Javier sabe que está invitado a publicar aquí cuando quiera.
Siempre nos estamos quejando, y la mayoría de veces con razón, sobre los requisitos en cuanto a titulación que se piden en las oposiciones de biblioteca.
Generalmente, pueden acceder a estas oposiciones titulados medios o superiores de cualquier carrera. En el caso de que se especifique alguna titulación concreta, suelen solicitarse licenciados en Historia, en Filología o demás carreras “de letras” y últimamente, por suerte, también diplomados en Biblioteconomía y Documentación y licenciados en Documentación.
Lo que me ha parecido curioso es “cómo” determinan las titulaciones que se exigen para presentarse a la plaza de técnico medio de biblioteca del Ayuntamiento de Elche, en Alicante.
La figura del Documentalista, tanto dentro como fuera del ámbito del Periodismo o las Ciencias de la Información, se encuentra en constante evolución y redefinición. La evolución de los roles que debe adoptar el profesional de la información anda paralela con los nuevos métodos para gestionar y tratar la información que se formulan ante los nuevos avances de la tecnología.
Hay que tener presente que en muchas ocasiones el Centro Documental de un medio de información es tratado como un elemento menor dentro de la cadena de producción de un periódico, por lo que la evolución de los métodos que debe desarrollar un documentalista dentro de éste se ven influenciados de una forma categórica con los recursos económicos, humanos y materiales que se destinan a él. La evolución de la Documentación Periodística a lo largo de la historia de la prensa marca distintos roles que desarrolla el documentalista dentro de estos centros. Sin embargo, el marco temporal en el que nos encontremos no es razón suficiente para encontrarnos en una situación u otra si realizamos la evaluación de un centro de documentación de un medio. Sin embargo, dentro de cada una de las etapas se perfilan una serie de actuaciones que desarrolla el profesional de la información que vamos a estudiar aquí con un poco más de detenimiento, aunque nos centraremos en la época actual que es la que nos ocupa.
Me ha sorprendido una Carta al Director publicada hoy en la edición de la Comunidad Valenciana de El País. En ella, se defiende una edición del Tesauro Eurovoc para el mantenimiento retroactivo de la cooficialidad de la lengua valenciana en la UE. Lo reproducimos por su interés.
Killlilea reconoce el valenciano
Desde el 13 de mayo de 1991, la UE reconoce la denominación del idioma valenciano. En esa fecha el Consell firmó un convenio con la Oficina de Publicaciones de las Comunidades Europeas para traducir en lengua valenciana la segunda edición del documento Tesauro Eurovoc, un indizador o indexador plurilingüe de conceptos. Convenio rubricado por Lucien Emringer como director de esta insititución europea u organismo oficial que autoriza las publicaciones en las lenguas oficiales de los Estados y Regiones y el entonces consejero de Administración Pública Emèrit Bono. Curioso: en Madrid y Valencia gobernaba el PSOE y en Barcelona CiU. Entonces no hubo problema y ahora todo son zancadillas para el valenciano.
En dicho aucerdo no intervino el Gobierno y ni siquiera protestó Catalunya, al contrario que ahora; lo que demuestra que en el tema de la traducción de la Constitución Europea y sus derivaciones la Generalitat es la única institución que tiene competencias, derecho y potestad por lo que no tienen fundamento ni argumento las injerencias, amenazas y quejas de otra autonomía como es Catalunya. Cinco años después, el convenio fue renovado entre la Generalitait y la Oficina de Publicaciones de la Ue. En este caso fue el popular José Joaquín Ripoll el encargado de suscribir el acuerdo.
[…]Josep Esteve Rico (Elche)
Por si alguien tiene curiosidad sobre la problemática de la lengua de este lado del Mediterráneo, El Mundo publicó un artículo muy interesante.
Acabamos con Stephen King, en realidad, buscaba este relato cuando encontré el de Policía de la Biblioteca. Dos al precio de uno. Sinceramente, después de releérmelo os recomiendo que veáis, cosa que ya habréis hecho, la película Cadena Perpetua. Desde luego que la película es superior tanto en la trama como en drama del hombre inocente condenado injustamente.

Pero mientras, un extracto del libro referida a la biblioteca de la prisión donde la historia toma lugar:
En la Comunidad Valenciana estamos de enhorabuena. Gracias a un acuerdo entre la Dirección General del Libro y Bibliotecas y Teatres de la Generalitat Valenciana, todos los usuarios de biblioteca poseedores del carnet único de la Red Electrónica de Lectura Pública Valenciana pueden acceder a un descuento del 25 % sobre el precio de las entradas en las salas gestionadas por la Generalitat Valenciana.
En el caso de Valencia, este descuento se aplica en 6 salas: Teatre Principal, Teatre Rialto, Teatre Talía, Sala Matilde Salvador, L’Altre Espai y Sala Moratín. En Alicante, tan sólo en el Teatre Arniches.
Con esta medida la Generalitat Valenciana seguramente pretende incentivar tanto el uso de la biblioteca pública como la asistencia al teatro, que en los últimos años está en perpetua crisis.
Pero lo que más me gusta de este acuerdo entre bibliotecas públicas y teatros es su carácter “democratizador”. Normalmente los descuentos en el teatro siempre han estado dirigidos a sectores específicos de la población: estudiantes y jubilados. Pero, gracias a esta medida, es la primera vez que todos podemos acceder a ese descuento, tan sólo con tener un carnet de biblioteca que puede obtener todo el mundo.
Ahora, el usuario de las bibliotecas públicas valencianas tiene la excusa perfecta para ir al teatro, y el amante del teatro, para hacerse usuario de una biblioteca.
¿A qué estás esperando?